208 La rebelión

"No me lo explico hoy, creo que entonces los días eran más grandes, no teníamos esos días de juguete que tenemos ahora" Adolfo Bioy Casares.

La idea me atrajo. Pensé sobre la vida cotidiana y antes de leer algunos artículos sobre el ocio y el tiempo libre, el tema estaba rondando en mi cabeza. Posiblemente mi actual estado de ocio que viene de hace algunos años me motivaron. Porque más allá de su disfrute, contradiciendo expectativas previas, tradicionales sobre ser jubilado y no tener la ocupación específica que llenó parte de mi vida, ocupación con disfrute por haber elegido bien, ejercida con dedicación, idoneidad, honestidad, el de pronto ser libre de trabajar, ganar el sustento, sostener familia,  ha sido todo un hallazgo. Se goza de una despreocupación, una libertad que permite volcarse a otras inclinaciones. De lleno en ese tipo de vida se asoma la idea del significado de ese estado de no obligaciones. Sin horarios esclavizantes. Sin orillar posibles alienaciones o caer directamente en ellas. Una de las primeras cuestiones que se plantean es qué hacer con el tiempo libre. Amplio,por momentos ocupándolo todo, por monentos intentando ,ante vacíos llenarlo inventándose tareas, movimientos, acciones. Formas de rellenarlo. Todo esto origina placer, por momentos angustia, a veces desorientación. Hasta aburrimiento. Y está bien. Son momentos de la exterioridad y sobre todo de la interioridad, sus matices. Lo grave, digo, es no tener  tiempo para por ejemplo, aburrirse. Ocuparlo todo. A ese todo se debe saber calificarlo, cualificarlo, cuantificarlo. No tener tiempo para nada obliga a examinar su uso. ¿Computadora?,¿información?, ¿tv?, ¿cine?, ¿conciertos?,¿exposiciones?¿lecturas?¿ejercicios?,¿gimnasia?,¿dietas, ¿nuevas dietas?. Y así sucesivamente en una enorme enumeración de ítems, por momentos interminables.Todo esto dentro de determinadas clases sociales consumistas. Para ellos la vida actual impulsa, exige estar siempre ocupados o muy ocupados, o aparentar estarlo. ¿Y el tiempo para la charla relajada hasta intrascendente? ¿El contacto humano?. ¿La contemplación?. Parecería que hay que vivir preferentemente en forma acelerada y estar ahora sí lo afirmo alienado a una enorme cantidad de tonterías. Cabezas llenas de hedonismo estúpido, de consumismo idiota."Con el dinero que gastan los europeos en alimentos para sus perros y gatos se podría eliminar el  analfabetismo en Africa" Henning Mankell, escritor sueco. Gente que vende su tiempo para ahorrarles tiempo y trabajo a otros, ¿y el suyo?, con empresas y empresitas que se ocupan de vos. Que te lo organizan todo para que a su vez dispongas de tiempo para llenártelo de nuevas pavadas. Cultivar exageradamente tu aspecto, destinar horas y recursos a ello..Y te envuelven en hábitos y modas en que te malgastás. .Ten enrolás en lo fast, virás a lo slow. Jugás al second life. O te seducen gurúes para que te enfrasques en la espirtualidad siendo una de las mayores megadependencias de nuestra época.,aparentando ser un camino cuando puede ser un disfraz que oculta nuevas formas de consumismo.."hoy no se trata de descubrir al mundo sino de descubrirnos nosotros mismos"Alain Touraine.  Así pueden generarse las ideologías del bienestar individual legítima si está dada en función de lo social y colectivo pero no como un hecho egoísta y personal. No sabés  si luchar por una modernidad hoy aparentemente superada donde el principio de necesidades colectivas a superar como el camino para superar las individuales, o sumarte a la posmodernidad, donde el individuo está por encima de todo, o ahora que asoma la ultramodernidad con su consenso, equilibrio, valor de la vida humana, diversidad , respeto Esto me parece lo mejor en esta crisis desatada..Volviendo a lo nuestro y en base a esto último ¿no sería mejor pensar en usar nuestro tiempo para ayudar, mejorar al prójimo, sumarse para generar cambios?.A pesar de mis pobres fuerzas, de mi avanzada edad, me niego rotundamente a ser parte de un ejército de consumidores ridículos, en gastar mi modesto y precioso tiempo ocupándolo así. Rechazo toda posibilidad de adicción a la computadora, tv,o lo que sea. Dispondré de mi acotada vida sin egoísmos de ser amplio, amplísimo, solidario, preocupado, generoso. De ninguna manera aceptaré lo otro. Mi rebelión me lleva sin duda  al ejerccio de una breve, limitada libertad. Escapo de un individualismo exacerbado. Me excluyo de esa masa consumista, modernosa. Por todo lo dicho me rebelo. Más aún mi rebelión tiene para mí una enorme significación. Soy masa, sí, gris, si, pero la otra. La que sufre lucha o sabe vivir sus momentos como lo que realmente es. Como una gracia.

Chau y hasta la próxima