En vísperas de un nuevo aniversario de la declaración de nuestra independencia, como es mi costumbre e impulsado por el sentimiento patriótico no puedo dejar de referirme a la fecha. No me planteé hacer una apología de su significado de por sí conocido y recordable por todo argentino.Ya el año pasado publiqué en Ufa copia del acta de la independencia en español y en quechua. Esta vez me ha atrapado la duda sobre este contenido..Pensé referirme, cosa que me agrada sobremanera en evocación del período escolar, cuando en la primaria, los chicos de guardapolvo blanco, moño azul en mi época, impecables al igual que las nenas en cuyas cabezas sobresalía un hermoso y grande moño de organdí, unos blancos y otros celestes. En días previos a los patrios los chicos que mejor dibujábamos junto con las maestras estábamos destinados con tizas de colores a pintar pizarrones con temas alusivos. Difícil dibujar las columnas torneadas de la entrada de la casa de Tucumán. Luego, montados en caballetes esos pizarrones adornaban el lugar de la ceremonia. Además en nuestros cuadernos constancia en colores de la fecha patria. Una plataforma escenario, presentación de la bandera de ceremonia, himno, palabras alusivas, discursos, canciones patrias, algún recitado o representación a cargo de alumnos. Final con desfile al son de la marcha de San Lorenzo. Marchábamos orgullosos, con el pecho henchido y escarapela destacada, agitando banderitas. Salíamos de la escuela con gloria después de haber tomado un chocolate caliente y recibido alguna golosina Estoy hablando de una escuela pública del bajo Belgrano,no de las ricas precisamente.
La otra idea era volver al Congreso de Tucumán, referirme a la faz histórica pero no me siento capaz ni en condiciones de analizar, puntualizar y meno aún historiar el proceso que nos llevó a la declaración de la independencia.. Me pareció referirme sí a su presidente Francisco Narciso de Laprida y su trágico destino. Este patriota parte y víctima de las guerras intestinas muere en Mendoza un 22 de setiembre de 1829 en manos de Aldao. En esa matanza jamás fué encontrado su cuerpo y me pareció oportuno recordar como final de esta evocación qué duro fué el camino transitado por nuestros próceres en su entrega, su lucha por una patria que se forjaba con visiones e intereses contrapuestos. Jorge Luis Borges le dedicó un poema a su muerte llamado Poema conjetural.
Zumban las balas en la tarde última
Hay viento y cenizas en el viento,
se dispersan el día y la batalla
deforme y la victoria es de los otros.
Vencen los bárbaros, los gauchos vencen.
Yo Francisco Narciso de Laprida,
cuya voz declaró la independencia
de estas crueles provincias, derrotado
de sangre y de sudor manchado el rostro,
sin esperanza ni temor, perdido
huyo hacia el sur por arrabales últimos.
Como aquel capitán de Purgatorio
que huyendo a pie y ensangrentando el llano,
fué cegado y tumbado por la muerte
donde un oscuro río pierde el nombre.
Así habré de caer. Hoy es el término.
La noche lateral de los pantanos
me acecha y me demora. Oigo los cascos
de mi caliente muerte que me busca
con jinetes, con belfos y con lanzas.
Yo que anhelé ser otro, ser un hombre
de sentencias, de libros, de dictámenes,
a cielo abierto yaceré entre ciénagas;
pero me endiosa el pecho inexplicable
un júbilo secreto.Al fin me encuentro
con mi destino sudamericano.
A esta ruinosa tarde me llevaba
el laberinto múltiple de pasos
que mis días tejieron desde un día
de la niñez. Al fin he descubierto
la recóndita clave de mis años,
la suerte de Francisco de Laprida,
la letra que faltaba,la perfecta
forma que supo Dios desde el principio.
En el espejo de la noche alcanzo
mi insospechado rostro eterno. El círculo
se va a cerrar. Yo aguardo que así sea.
Pisan mis pies las sombras de las lanzas
que me buscan. Las befas de mi muerte,
los jinetes, las crines, los caballos,
se ciernen sobre mí...Ya el primer golpe
ya el duro hierro que me raja el pecho,
el íntimo cuchillo en la garganta.
Chau y hasta la próxima.
1 comentario:
Gloria y honor...Francisco Laprida.
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