“caracolito” foto Juanca Gargiulo
“Las manos hablan por mí, por ellas"
Maduraron, crecieron, hasta que lograron su tamaño definitivo. Dotadas para materializar, ejecutar aquello que la inteligencia de su dueño, sus sentimientos, sus instintos le ordenaran.Símbolo, instrumento del homo sapiens. Son de una fidelidad conmovedora. Extremo de dos brazos largos no muy musculosos, anatómicamente normales. Agentes trasmisores, parte fundamental, herramienta imprescindible. Hoy quizá algo desplazadas de su misión ancestral, como sostiene Giovanni Sartori reutilizadas apretadoras de botones para la vigencia del homo videns. Manos de rigurosa actualidad. ¿Qué haríamos sin ellas? Aquellas, las iniciales derivaron para culminar en estas. Fieles, consecuentes, intentando obedecer órdenes bien emitidas, mas con deficiencias trasmisoras. Se traducen en torpezas, inseguridades, hasta auto heridas. Me apena verlas porque han perdido su estética, su carácter, diría, si fuera posible su autoestima. Se las ve como avergonzadas,marchitas, víctimas de permanentes hematomas, expresiones incontrastables de medicamentos, de fragilidad capilar. Saben, son conscientes de un destino, mi destino. Hacen lo posible por serme útiles, tanto que aún puedo escribir, teclear, usarlas para lo que el cuerpo y lo cotidiano me demandan.. Víctimas de mi longevidad, de mi vejez.
Saben acabaremos juntos.
Chau y hasta la próxima
1 comentario:
te quiero vieji, y te respeto mucho*
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