Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

sábado, 23 de febrero de 2013

Nº 602 Los sonidos de la noche y en la noche.

 

"Un sonido que no es música"
Se dice con razón que la noche está llena de misterios. Hay noches y noches. Cada una de ellas tiene su encanto, su magnetismo, su tragedia,su amor. Genera sus propios sonidos, se puebla de ellos. No voy a generalizar  ya  que cada uno, oído atento, ausencia de sueño total o parcial, captará los de su propia noche.Describo la mía. No he tenido una con silencio absoluto, vivir en una ciudad, el barrio la particulariza. Según el viento, si es del río irrumpe algún avión del aeroparque, o un tren todavía circulando. Se les suman por momentos voces, puede un festejo, con o sin música, bocinazos prohibidos,
repetidos en caravanas celebratorias. El ulular de alguna ambulancia desesperada, el miedo nacido de la sirena policial, o con periodicidad la del autobomba. Todos estos son exteriores y cuando nada de lo descripto se manifiesta se oye un especie de murmullo nacido del rodar de los vehículos. La noche envuelve la casa, sus habitaciones, en particular el dormitorio donde lucho por conciliar el sueño. La oigo a ella  mi esposa en su respirar acompasado, emitiendo, por momentos algún sonidito,mas los  de sus ocasionales movimientos. Estoy emitiendo los míos.Mi respiración, alguna tos, mis ir y venir semejante a revolcones. Cuando la noche finaliza amaneciendo en verano, el zurear de las palomas, el canto de los pájaros son los que
provocan el nacimiento del sol.
Mas hay un sonido muy especial. Se origina en mi hábito nocturno por escribir mis ideas, pensamientos, palabras en un cuaderno de hojas rayadas.Con un lápiz atado con un piolín a la tapa de ese cuaderno, para no perderlo, encontrarlo en la penumbra.Porque lo hago casi sin ver nada, menos aún los textos que recién verifico a la luz del día. Las rayas de esas páginas obran cual invisible pentagrama. Mis letras son las notas de esa pequeña y escueta partitura. El lápiz, verdadero instrumento  al arrastrar su punta de grafito sobre el papel, guidado por mi mano, hace sonar la fricción. Es, de todos los sonidos de esa noche el que más me atrae  seduce.y motiva.


Chau y hasta la próxima.

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