Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

sábado, 27 de octubre de 2007

Te digo que no


Ha pasado mucho tiempo. Tanto que por momentos me sorprende mi memoria, ignoro porqué causa, se pone en funcionamiento y me revive todos los recuerdos. Esos que he intentado sepultar a través de parte de mi vida. Esa historia reaparece a pesar de mis esfuerzos. Por motivo alguno, porque sí, o por algo que inconcientemente se asocia. Hoy, sin mediar nada ha reaparecido en y con toda su crudeza, y al evocarla y al evocarte creo, presiento y me hago la ilusión que esta vez sí estoy elaborando el final de un largo, larguísimo duelo, y a los recuerdos pueda evocarlos en el futuro con serenidad, sin afectarme como lo han hecho hasta ahora. Olvidarlos, imposible, pero por lo menos lo pueda hacer por pantallazos, casi con indiferencia. Con esa esperanza intentaré exhumarlo todo, sintetizarlo, desentrañar y cortar el nudo gordiano.

Nuestra atracción, y no me equivoco, fué mutua e instantánea. Esa fué mi percepción. Así lo creí. Luego del primer acto de pasión, coincidimos en que no podríamos vivir el uno sin el otro. Ambos llegamos a ese encuentro y a la toma de decisiones con experiencias fallidas y frustrantes. Inmediatamente lo armamos todo en común. Vida, trabajo, proyectos, fantasías. Pero esa, la vida enseña y exige. Demuestra, aparecen más virtudes y también ocultos defectos. En seres pasionales como nosotros esos defectos se agrandan, adquieren otra magnitud, desatan verdaderas tormentas. Y allí aparecían, frente a mis cuestionamientos, preguntas, reproches una única respuesta tuya. Ninguna explicación, ningún argumento, ninguna observación, ninguna acusación. Como sonsonete machacador me respondías siempre lo mismo, sin agregar nada. "Te digo que no". Síntesis de la negación absoluta a cuanto yo te decía o gritaba. Una respuesta por momentos irracional ,a veces fuera de contexto. Ese era todo tu argumento, toda tu réplica. Me sacabas de quicio, y lo sabías provocadoramente. Yo no advertía que delante de mis ojos estabas construyendo arteramente, con total frialdad, acompañada por una mirada penetrante , de hielo, mirada que traspasaba mi alma, un castillo de naipes donde cada baraja, más allá de su palo y su valor tenían impresas el :Te digo que no. Ellas , la herramienta necesaria para provocar mi destrucción. A veces le agregabas un énfasis que no se traducía en el tono de voz, la inflexión al pronunciarlas. Decías con igual expresión monocorde. NO, te digo que no. Ese NO era todo. Percibí, sospeché cosas sobre tu pasión hacia mí. Lo tuyo era un plan minuciosamente preparado. Yo tu presa. Vos una gran simuladora. Todo lo que hacías, aún tu fingido salvajismo, lo fuí descubriendo en toda su falsía, como quien quita capas a una cebolla. Se iba acercando la hora, el momento que te desembarazaras de mí, como hiciste con los otros. Ese día provocaste una nueva discusión, encerrada en tus negativas. Volví a la carga con los mismos reproches de siempre, las mismas preguntas, los mismos cuestionamientos. Sabías, eras plenamente conciente de ello que el Te digo que No me azuzaría aún más, que me llevaría a la ruptura. Y el castillo de naipes ya estaba casi listo. Te faltaba colocar la última carta. Culminar tu obra. Aguardaste agazapada detrás de esas invisibles barajas colocadas con maldad y sabiduría, la toma de mi decisión. Mi anuncio que me iba, que te lo dejaba todo, que partía con lo puesto, con el corazón roto. Pero yo no daba el esperado paso, o para tu impaciencia, estaba tardando más de lo que habías calculado. Entponces hicieste el último movimiento para poner el último naipe y así, sin soplar, sin quitar uno para provocar el derrumbe de mis sentimientos, para alejarme definitivamente de tu vida. Hablé, volví a enumerar reproches, hechos, sospechas, pasiones, desencantos. Me puse un momento dado en el papel de único culpable. Quise así conmoverte, lograr un gesto sino de amor, de tolerancia, de aceptación de una realidad compartida, humanizarte. Cuando terminé de asumirlo todo, entonces tu mirada fría, si cabe, se congeló aún más. Me escuchaste en absoluto silencio. Negaste toda tu responsabilidad. La exsitencia de ese plan que te acababa de arrojar a la cara. Nuevamente articulaste un Te digo que no. Luego, con una sonrisa, al volverme a escuchar en mis insisitencias,hasta la admisión de mis culpabilidades, tomaste esa última carta, esperaste de mí algo que más, aunque no sabías qué, y yo condensando en una sola pregunta todas mis dudas, mis sospechas, mis reproches, mi desencanto y desazón allí, en ese preciso momento, la colocaste y fué suficiente. Provocaste mi estrepitoso derrumbe. A esa única y reveladora pregunta la contestaste sin énfasis, sin emoción, sin el menor remordimiento. Escuché por primera y única vez TE DIGO QUE SI.

chau y hasta la próxima.


jueves, 25 de octubre de 2007

Nuevas historias mínimas


Como dice mi amigo Norberto Baldonedo: son nano historias.

En la hoja cuadriculada de su cuaderno se ufanaba por hacer palotes derechos o inclinados. Era lo máximo que su cabecita y sus manitos podían hacer. Tiempo tendría de secribir El Aleph.

A punta de cuchillo el taura dominó El Mundo. Todo el conventillo .El mundo le obedecía.

Cuando pasaste cerré los ojos para no verte. Mi corazón te siguió mirando.

De chico fué un chico. De grande fué un chico.

De chico no sabía lo que era. De grande tampoco.

La semana pasada el lunes fué lunes. Y esta y la otra, y todas, segurá siendo lunes. Sospecho que al resto de los días de la semana les pasará lo mismo.

Cuando el vaso de agua se volcó quedó vacío. Cuando te fuiste me pasó lo mismo.

Me emociono por cualquier cosa. Por casi todo. Nuevo achaque de la vejez. De los otros achaques ni te cuento.

Me soné la nariz. ¡Qué maravilla!. Dirás,qué asco. Valorá todo movimiento que puedas hacer. Pensá cuantos no pueden moverse. Es como caminar, abrir los ojos, cerrarlos...

Hace una semana que llueve. Cuando salga el sol mucho tiempo, la extrañaremos.

Hoy es un dia muy especial. Aún estoy vivo.

Canta bajo la ducha. Cuando cierra el agua se le agota el repertorio..

El tiempo es un gran escultor. ¿No lo creés?. Mirá fotos tuyas del pasado.

Hablemos de la muerte. ¿Vos creés que mejora a alguien al hacerlo prócer, famoso, reconocido?. Preguntáselo al muerto.



Humor negro:de antropófagos.

Le gustaba ponerse crema en las manos para suavizar su piel. No imaginó que al cocinarlas las servirían de porstre con algunas frutillas.

Quería hacer un asadito para el primero de mayo. No consiguió carne. Se acostó en la parrilla y comieron los invitados.

Quería hacer un asadito para el primero de mayo. No consiguió carne. Ahora usa muletas.


De guerra


Avanzaba conduciendo el blindado. Ni notaba que iba aplastando gente.

Colocó una larga serie. La última mina antipersonal estalló... en su conciencia.

El jefe de estado apretó el botón equivocado. Voló el planeta.

El soldado meditó. Hoy no intervine en ninguna acción, no maté a nadie , ni me mataron. Me estoy pareciendo a un ser humano. ¿O no?.

Cuando regresó a Grecia pensó. Aunque no se sepa mi nombre, pasé a la historia. Soy un sobreviviente de la expedición de los 10.000 mandada por Jenofonte.





Chau y hasta la próxima.

sábado, 20 de octubre de 2007

El hombre del ropero

Permaneció oculto un par de años encerrado en él. Decir dos años dentro de un ropero es una monstruosidad de vida, de tortura. Inimaginable. Ser inexacto y calcular dos años como tiempo aproximado es peor. Porque cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo de más es una lacerante tortura, o un alivio si la cuenta es menor. Lo cierto es que allí permaneció más o menos todo ese tiempo oculto. Igual que en un sepulcro, pero vertical. Escapando de una suerte que ya estaba echada de antemano. Porque indefectiblemente, inexorablemente, aunque el lo ignorara, truncando ilusiones y esperanzas, igual caería en manos de los nazis que en su impiadosa cacería humana rastreaban rincones, resquicios, indicios en su despiadado afán de exterminio.

Y él, antes de ese período ya había sido portador obligado en el ghetto de la estrella de David, y por más que sufriera esa obligación discriminadora, la llevaba con orgullo interior. La suerte le ofreció cobijo y lo aceptó. Sus amigos lo ocultaron allí, en el ropero. Ni amplio ni estrecho. Suficiente para pasar el tiempo más que moroso, sin saber como transcurriría. Aunque se acostumbrara y por indicios solamente como la anárquica llegada de algún alimento, el retiro del cubo con heces, o algún movimiento determinado o elemental para limitadísima higiene. Podía medir mínima y elementalmente el transcurrir de ese ,su miserable tiempo. El reto era la nada, el todo.

Igual lo atraparon , lo llevaron a un campo de concentración, lo tatuaron, vejaron, torturaron, pero no lo quebraron. Dos años dentro de un ropero, el afán de sobrevivir le armaron su coraza. Un ropero, su coraza exterior. La experiencia, el largo tiempo para pensar, su determinación, su coraza interior. La llegada de las tropas aliadas lo salvó.Volvió al mundo de los vivos. Emigró a sudamérica, a Argentina, donde la colectividad es fuerte, numerosa ,integrada. Se sintió libre, dispuesto a volver a vivir. A construir otros sueños nuevos, diferentes de aquellos que acuñó en su perdida juventud. No pudo. Estaba quebrado a pesar de su resistencia. Su desequilibrio mental y emocional le habían ganado la partida, aunque él no tenía conciencia de ello. Alquiló una casa en un barrio de Buenos Aires. Se mudó lleno de esperanzas, de iluliones, de proyectos. Entró en ella y el primer día trató de ambientarse, y luego, satisfecho se dirigió a un ropero colocado en su habitación. Lo abrió lentamente. Lo examinó en detalle una vez más, como para verificar todo lo que había previsto y exigido en la compra. Porque su memoria, su inconciente le dictaban como debía ser, cuales los detalles. La repetición, casi un calco no deseado del anterior.

Satisfecho, convencido a pesar suyo, se metió en él y cerró la puerta.

Chau y hasta la próxima.


Dia de la Madre


"¿Qué hombre se ha inclinado sobre el rostro de su hijo para pensar cómo esa cara, ese rostro se inclinará sobre él cuando esté muerto? ¿O pensó, cuando su propia madre le besaba los ojos, lo que habrá sido su beso cuando su padre la cortejaba?". (Rossetti)

No voy a hacer un texto alusivo a este día. Me parece que el derrame de palabras, slogans comerciales ,etc. son más que suficientes para evitar caer en cualquiera de esas variantes o en vulgares sensiblerías. Yo, en cambio voy a publicar un mal poema que le dediqué a mi mujer, Julia allá por 1983. Ella, el amor de mi vida, vamos para 53 años de casados, lo ha compartido todo conmigo. Además me dió hijos.

Ese año 83 yo estaba lejos, en Moscú, en pleno verano boreal. Nos citamos en agosto en Madrid, cita que cumplimos. Lo curioso es que estos versos los leyó mi compañero de alojamiento y me los pidió para dedicárselos a su mujer, cosa que accedí. De manera que ellos sirvieron con título distinto para dos personas.

Julia

Ví tu sonrisa al despedirme,

y la vuelvo a encontrar en la ventana,

presente entre el cristal ,

y las hojas de los árboles,

que aletean impulsadas por la brisa,

de esta tibia tarde de verano,

mientras un piano suena a mis espaldas.

Y todo me habla de tu ausencia ,

o de la mía.

Vuela mi pensamiento solitario,

atravesando muros de palabras,

En las voces de sonidos diferentes,

creo escuchar la tuya cristalina,

esa que me seduce cuando dice,

los secretos por ambos compartidos.

¡Volveremos a vernos!

en impaciente tiempo transcurrido.

Y otra vez mezclaremos nuestras vidas,

en un abrazo eterno e infinito.

Y cuando mire el cristal de una ventana,

en cualquier instante, sin sentido,

vagará tu sonrisa entre los árboles,

recordándome qué lejos me encontraba,

en una tibia tarde de verano.

Moscú 10-7-83


Estoy seguro que al evocar este día de la madre se pueden despertar sensaciones y reacciones disímiles. Quien tiene la fortuna de conservar a su madre, quien ha sido feliz o infeliz con su pareja, y mil variantes más. Pido disculpas si he abierto una vieja o reciente herida.

Chau y hasta la próxima


sábado, 13 de octubre de 2007

17 de octubre

No te voy a contar la historia de ese día, sus protagonistas, las causas, los sucesos previos, porque podés leerlos en cualquier texto. El papel de Evita, de Cipriano Reyes y de tantos otros. Apelaré no a la rigurosidad histórica sino a mis recuerdos de joven.Tenía entonces 17 años y cursaba el 5º y último año del colegio Nacional Nicolás AVellaneda. 1945 fué un año muy conflictivo no solo en el orden nacional sino también muy importante en lo internacional. Finalizaba la segunda guerra mundial con la derrota del fascismo. La caída de París su reconquista , que los estudiantes salimos a celebrar concentrándonos en la plaza Francia . Fuimos ferozmente reprimidos por la policía, en especial la motada, sable en mano. El avance incontenible de las tropas soviética desde el este y de los aliados en sentido inverso.Los terribles bombardeos a ciudades, industrias, vías de comunicación, como jamás se había visto en la historia. La visión palpable de los campos de concentración poblados de fantasmas y horror. La verificación del holocausto. Nuestro país, a último momento en actitud oportunista y a regañadientes le había declarado la guerra al eje Roma-Berlín -Tokío, justo cuando el conflicto terminaba. El asombror y estupor mundial por las dos bombas atómicas. Volvimos a manifestar nuestra alegría por la rendición de Japón, nueva represión. Estamos en agosto de ese año. Era la rendición incondicional de un país con el que estábamos en guerra. En esta nueva manifestación, al pasar frente a la Secretaría de Prensa y Difusión en la av. de Mayo, nos tirotean desde adentro y cae muerto un compañero del colegio. Así, contradiciendo lo que se firmaba, nos volvían a reprimir con ferocidad. Se acercaba el fin del curso y por el camino estalla el 17 de octubre. Recuerdo el día, haber escuchado por radio los acontecimientos. El país estaba pendiente de lo que pasaba. Por mi barrio, Belgrano fué escasísima la presencia de descamisados que coparon la ciudad exigiendo el retorno de Perón encarcelado. Pequeños grupos y un altercado que sostuve con un vecino que veía con simpatía lo que estaba sucediento y yo ni imaginaba que ese día Perón volvería para quedarse en el poder y la política nacional de por vida, y en nuestras vidas. Con su liberación y retorno se llamó a elecciones para el 24 de febrero de 1946 donde triunfa al frente del partido Laborista, derrotando a la Unión Democrática. En ese tiempo final de clases, se adelantó el fin del curso, se bajaron las exigencias para eximirse de 7 puntos a 5 de promedio y los profesores recibieron órdenes de regalar las notas y levantarle el promedio a todos. Junto con esas medidas, más represión. Se expulsó a unos 1200 profesores secundarios, universitarios que no apoyaban al régimen. Entre ellos a Ricardo Rojas, según cuenta Nélida Baigorria en reciente artículo. Los profesores cesantes formaron una fundación llamada Sarmiento y dictaron clases preparatorias gratuitas para el ingreso a la universidad. Se desarrollaron en el Colegio Nacional Buenos Aires , cursos a los que asistí. Pero estalló una huelga de ingreso para los exámenes de diciembre y recién en marzo del 46, ya con el triunfo del peronismo en febrero, nos presentamos y así, aprobando por mérito propio ingresamos y desarrollamos nuestra carrera universitaria. Comenzábamos también con la primera presidencia de Perón. He querido contarte algo de lo que viví en aquella época. El día de la lealtad para la mística peronista fué un 17 de octubre de 1945.

Chau y hasta la próxima

Dos detalles para agregar.

El 17 de octubre del 2006 se trasladaron los restos de Perón al mausoleo de San Vicente. Fué una gresca mayúscula. Saqueos, tiroteos, golpes.

El 17 de octubre del 2006 finalizado el mes de ayuno del Ramadán fieles musulmanes fueron recibidos en el salón contiguo del templo israelita de la calle Libertad, auspiciado por la Fundación de Amistad Argentino Turca. Otra comida en la parroquia del Socorro presididia por el párroco con un rabino y un sheik. Lo mismo en la asociación budista y en la congregación israelita.

Fué un enorme gesto de tolerancia e integración religiosa, propia de nuestro país de inmigrantes. Un 17 de octubre....


miércoles, 10 de octubre de 2007

12 de octubre


Si, ya se que vos sabés que ese día Colón descubrió América.Quizás esto no lo sepas o no lo recuerdes. El 4 de octubre de 1917 Hipólito Yrigoyen decretó que el 12 de octubre sea el día de la Raza y un 12 de octubre de 1937 se inauguró la avenida 9 de Julio bajo la presidnencia del general Agustín P.Justo .No vamos a reflexionar sobre la conquista, el genocidio, ni invocaremos a Bartolomé de las Casas, o que el oro de América financió el Renacimiento. Todos temas polémicos, verdaderos, contradictorios. Apelaré , como lo hago siempre a mis recuerdos infantiles. Las fantasías motivadas por el descubrimiento.Toda un verdadera novela histórica, que aprendíamos en la escuela. Los problemas que tenía Colón para organizar su viaje. El dibujo en el cuaderno del convento de la Rábida . Las carabelas. Su partida del puerto de Palos imaginando a los tres barcos tripulados por presos y criminales. Los días de navegación llenos de incógnitas, misterios y conatos de rebeliones. Las primeras señales de tierra. Resaca, algunas aves. El famoso grito de Rodrigo de Triana y el desmbarco. Todo eso pasaba por nuestro pensamiento, abonado además por las imágenes de los libros y porque en el cine se daban para esas fechas en sesiones matutinas y gratuitas películas mudas con los viajes del almirante. Esas funciones también se hacían para semana santa con La Pasión. Luego la vida, los años arrancaron parte de esas fantasías que tanto nos gustaba cultivar, hasta queriendo parar un huevo. Ya de grande, y termino, te cuento tuve el privilegio de ver la casa donde,se sostiene, nació Colón en Génova, luego donde murió en Valladolid. Su tumba en la catedral de Sevilla y estuve en las islas de Madeira y Porto Santo donde se le rinde culto. Estas islas a 535 millas de Lisboa y 320 de Africa del norte fueron el lugar donde recalaba en la mayoría de sus viajes. En Porto Santo se casó con la hija del primer gobernador de allí llamado Bartolomeu Perestrelo. Se comentó que hojeando los mapas de su suegro se le ocurrió la idea de los viajes.Y aquí termino esta evocación, un poco desleída pero claro, el tema es tan conocido que o te ponés a hablar del genocido, para estar en onda, o alabás y justificás la civilización que nos tocó heredar y desarrollar. Ni una cosa ni la otra. Sencillamente que un 12 de octubre, como todos los años, renovábamos con matices, la fantasía del descubrimiento.

Chau y hasta la próxima

sábado, 6 de octubre de 2007

La última vez que vi llover en Buenos Aires


Casi inperceptible el ruido de la lluvia al caer. Dirás que ella es la misma agua en cualquier parte, pero no. En mi casa, de la que partí hace tanto tiempo golpeaba sobre los objetos, techos, ventanas, estructuras externas y algún patio interior. Y todos esos sonidos y ruidos componían el concierto de las gotas en melodía especial. Como partitura en pentagrama de cemento, cristal, chapa, desagües de cinc, plantas. Agua que discurre en tantos vericuetos. Ese concierto, segura sonaría diferente en otra casa, en otro barrio, en otra ciudad, en otro país. Vaya si lo he comprobado. Aunque el tronar nos resulte común, los relámpagos casi los mismos, pero todo el conjunto totalmente dispar. Porque al ambiente, por lo que recuerdo de mi ciudad habría que agregarle, por formar parte de él, según la hora, el día, algún avión, el tren, el tránsito. Autos, colectivos, las voces, el caminar de la gente. Un tren al rodar no suena igual en un lado que en otro. Y la arquitectura de la ciudad. Su conformación, su ambiente. Y así cada uno de los componentes de un todo. Y además debo sumarle el recuerdo,l a nostalgia, cierta melancolía que se agranda con la evocación. Quisiera volver a vivir esa experiencia subjetiva de estar en aquella mi confortable casa con sus objetos, muebles, ambiente familiar, mis seres queridos y gozar del abrigo de cierta invulnerabilidad que se siente y se tiene cuando se está bajo un buen techo y se oye llover suave, o con intensidad copiosa. Da igual, la sensación es preciosa.Y luego asomarse. Ver las calles mojadas, todo el mundo en lo suyo, protegidos, abrigados o sin abrigo según el día tibio, el frío, la estación. Gozar de todos ellos. Recorrer los parques tan verdes. Contemplar la forestación autóctona y la exótica. Transitar por sus avenidas. La vida de la ciudad con sus rostros y voces de siempre. Porque en otros lugares, otras ciudades o países uno tiene la certeza que no encontrará esos rostros, no oirá esas voces, ese idioma. Aunque se cruce con lugareños que ya conoce, peor en nuestro interior sabemos está vedada, salvo rara casualidad, un hecho aislado, no nos encontraremos con nadie que represente o sea parte de nuestro pasado. No nos toparemos con ese algo tan familiar, tan de rutina, que valoramos, percibimos y añoramos cuando ya no lo tenemos.
La vida me llevó a otras ciudades, a otros mundos, otros lugares, grandes o pequeños, con sus encantos y lugares. Alegrías, sinsabores, ilusiones, desencantos. Sus pro y sus contras. La vida repito me llevó, o me dejé llevar. No tiene importancia. Ni analizar causas, ni analizar defectos. De lo que hoy pienso es que ha pasado mucho tiempo, demasiado de la última vez que vi llover en Buenos Aires.
Chau y hasta la próxima

jueves, 4 de octubre de 2007

Este es el numero 50

"La tarea del escritor es salir en busca de su propia voz.¿A quien podrá interesarle mi voz?.Quizás a nadie.Pero es mi voz.Trataré de soltarla".Tomás E.Martinez.

Cuando hice la presentación de mi blog en el mes de marzo del ctte año venía madurando la idea desde el año pasado. A partir de la existencia de este prodigioso medio de comunicación que nos conectó virtualmente y quizás nos aísle físicamente, supuse podría contar lo que anuncié en la primera publicación. No voy a explicar en qué me inspiré. Ya lo dije, pero debo confesar que he hecho una experiencia intereante. Fantaseo como me gusta, opino para bien o para mal como me da la gana. No te obligo a leerme. Vuelco recuerdos, vivencias propias de alguien que orilla los 80 años, y que si bien no puedo decir como Neruda "confieso que he vivido", con tanta riqueza, además de ser una gloria de las letras. Yo, una anónima hormiga, también he vivido, con felicidades, tropiezos y sobre todo con muchos errores. Pero he vivido, vivo, y hasta ahora aún con decadencia física, con reproches subjetivos, soy un agradecido, no a Dios, en quien no creo, sino a lo que me tocó vivir. Tengo aunque dispersa (fenómeno moderno) una buena y querible familia. Una compañera ideal. A ellla la he alabado varias veces. La publicación se la debo a mi hijo Juan Carlos quien recibe mis textos en España, donde reside y los ilustra embellece en cada presentación, además de ser riguroso y exacto en la transcripción. Inventé palabras, cuentario, reflexionario, preguntario. Secciones como cajón de saste, historias mínimas, la imprtancia de las cosas inanimadas. Iré haciendo nuevas cuando la necesidad y la inventiva me lo exijan y permitan Así fui encuadrando y clasificando ideas, fantasías, opiniones. Creé encabezamientos o tomé opiniones de intelecutales famosos. Espero seguir mientras la vida, la salud y la lucidez me lo permitan. Aburriéndote, divirtiéndote, emocionándote, haciéndote enojar, llevándote a la indiferencia, o a la discrepancia, te admito hasta la posibilidad de la burla. Tenés derecho a todo como yo a decirlo. Vos a no leerlo. Igual nuestro puente virtual sigue abierto y el tiempo dirá si profundizamos o no el contacto.

Chau y hasta la próxima