Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

sábado, 26 de febrero de 2011

393 El soñador.

Canto, Pompeyo Audivert.
"Mi sueño es soñar"


Sueños, vuelvan a mi, no me abandonen. Levántense de mi interior, abreven en mi memoria, en mis ambiciones, en mis fantasías. De mis éxitos, de mis fracasos. De todo el poder del que soy capaz para imaginar mi presente, desear un futuro.

El soñador comprobaba que su capacidad se opacaba , que su subconciente se le negaba. Que el otrora era más otrora que nunca. Se diluía su ambición, se difumaban las metas. Con imprecisión mandaba al unísono con el desinterés . ¿Donde estaba esa personalidad de soñador? ¿la alegría y la angustia de vivir?. Cierto había llegado de lleno al ocaso biológico, hecho natural y lógico pero se rebelaba a esa inexorable ley. Vida, sueños, propósitos un tríptico que hasta el momento fueron sus compañeros inseparables. ¿Dónde el horizonte?.¿Cual el aliciente?. Una sensación opresiva lo tenía atrapado.Los especialistas podían encuadralo dentro de la depresión. Diagnóstico superficial y facil. Lo suyo mucho más hondo. Vivía una rebelión interior que le gritaba, le exigía una modificación urgente e imperiosa ,pretendía volver a ser un soñador. Acunarlos, inventarlos, sentirse pleno. Mas ellos se negaban a volver. Se sentía superado, por momentos impotente. Clamaba por su recuperación casi como una imprecación.

Su vida se fué apagando. Así debía ser. Destino y final de todo ser viviente, el no era la excepción. Casi vencido, esperanzado en cambio en un regreso nocturno. En una mezcla de sueños con sueños. En apariencia se fué entregando, pòrque en realidad había descubierto según él que ese otro sueño comenzaban a reaparecer, a regresar sus sueños. Que volvería a ser el soñador. En su lecho de muerte una gran sonrisa invadió su rostro. Quienes lo observaban agonizar no comprendían esa alegre placidez, esa serenidad inexplicable entre tantos dolores físicos. El seguía sonriendo y esa sonrisa quedó congelada en su rostro. Nadie se atrevió a modificarla. Intuyeron que esta vez sí el soñador había logrado volver a soñar.

Chau y hasta la próxima

miércoles, 23 de febrero de 2011

392 El baúl

 el baúl 

"El destino, el sino, la suerte, la desgracia. El sí. El no"
El rumbo, Turquía. Nuevamente surcar las aguas de un Mediterráneo conocido como la palma de la mano. Una sola vez cruzó el estrecho y se aventuró hasta las costas brasileñas. Su misión y función comerciar dentro de ese histórico mar. Sus largas singladuras, por momentos no tan largas entre los archipiélagos griegos. Repitiendo rutas fenicias, griegas, romanas.  Mezcla de historia y mitología. Su barco, el Fieramosca gallardo, soberbio conducido por su mano maestra, con conocimiento científico, experiencia marinera. Velocidad y dirección del viento, de las corrientes, de la profundidad, apoyado en la medición del tiempo hecho con la ampolla, el reloj de arena, que además marca los turnos , las guardias ordenadas al sonar la campana de cubierta. El hermoso barco, proa a Estambul. Ciudad hechizante, esplendor del imperio otomano. Siluetas y siluetas de mezquitas recortando el horizonte, dándole una característica única. Palacios, un Bósforo azul, un cuerno de oro bien dorado. Voces al desembarcar con lenguaje incomprensible, pero con un denominador común, la comprensión de otro lenguaje propio entre habitantes y marineros, en código propio. El en su caminata portuaria, entre bazares y negocios de poca monta, lo ve, regatea, lo compra. Lo hace llevar a su barco, a su camarote. Le entregan la llave y el secreto para abrirlo. No lo hace ni lo intenta. Lo deja cerrado en un rincón de su habitáculo de capitán. Con el tiempo y la navegación, en la soledad cree oir voces, sonidos dentro de ese baúl. Lentamente  se le va antojando como algo mágico. Cual Ulises tapa voluntariamente sus oídos y se ata mentalmente a un mástil. Los sonidos y las voces crecen. Suena un idioma extraño mezcla de genovés y español. Resiste. De regreso a Savona, Génova se cruza con la bella muchacha, la misma niña que dejó en la partida. La hace suya y continúa con los viajes y su baúl cada vez más lleno de misteriosos mensajes. A cada regreso un hijo nuevo. El baúl lo obsesiona, lo ha desembarcado, y ahora ocupa un lugar en su vivienda. Por fin decide abrirlo y lo consulta con ella. Los dos se miran fijamente. Otras voces les han llegado con murmullos que les hablan de otro país donde muchos compatriotas se dirigen para superar hambre, miseria. Prestan atención al las voces provenientes del seno del baúl. Suenan ruidos de carruajes, sonidos parecidos a los oídos en otros mercados pero diferentes. Toma la llave mágica e inicia su tarea. La cerradura comienza a sonar cual campanita. Siete vueltas en el sentido de las agujas del reloj. Sonido parejo, igual, monótono.De pronto ese sonido, con sutileza cambia, no es igual. Detiene la marcha y retrocede en sentido contrario. La cerradura cede. Levanta la tapa, mira en su interior. Suficiente. Lo cierra. Agrupa a su familia, recoge a su prole, carga el baúl y parten todos a cumplir su destino.


Chau y hasta la próxima.

sábado, 19 de febrero de 2011

391 Pensamientos ajenos .

A. Bernasconi: Ideas  revista ADN

Como dije otras veces me encanta hacer este Ufa. Hoy te los iré dando en el orden de mis apuntes.
Juan Villoro, escritor mexicano vivió el último gran terremoto de Chile y escribió un libro llamado 8,8 el miedo en el espejo. Cuando le preguntaron antes de escribirlo si lo iba a hacer contestó"cuando me dejen de temblar las manos" y además agregó" desconfío  de aquellos que en momento de peligro tienen más opinión que miedo".
Mirá la profundidad de Fernando Pessoa. "No soy nada, no puedo querer ser nada. Aparte de eso tengo en mí todos los sueños del mundo"
De gran actualidad. Lápida de un soldado homosexual veterano de la guerra de Vietnam. "Cuando estuve en el ejército me dieron una medalla por matar a dos hombres y la baja por  amara a uno". Y ya que hablamos de guerra  dijo Ibsen "Los soldados se matan pero los generales se saludan..
Del Libro de los Salmos "Me ha tocado en suerte un magnífico destino que desde ahora será una magnífica herencia."
¿Y esta de Moliere? " Me enfurece errar, sobre todo cuando estoy en lo cierto"
Estos dos son de Keats. "Dios no ha creado nada sin su fin". "La belleza es la verdad y la verdad es la belleza"
Ingeniosos pensamientos de Woody Allen. "Yo intenté suicidarme, obviamente no funcionó". "Dios es gay. No puede serlo. El universo es perfecto. Los océanos, los cielos, las flores hermosas, los árboles. Es cierto, es un decorador"
No me canso de citarlo. "Las emociones en el hombre son mucho más fáciles de suscitar que su inteligencia y mucho más fácil simpatizar con el dolor que con el pensamiento" "Hoy he estado todo el día corrigiendo un poema. Por la mañana le he añadido una coma y por la tarde se la he quitado" Oscar Wilde.
Después de semejante autor recurro a un personaje popular , muy llano pero con sabiduría popular. "Todos son muy amigos, pero cuando subís al ring hasta el banquito te sacan". "La experiencia es un peine que te regalan cuando te quedás pelado". Ringo Bonavena.
"Español se nace pero de gallego hay que recibirse". Manuel Rey Millares
"Todos los conceptos políticos son conceptos teológicos secularizados". Carl Schmitt.
Proverbio africano. "¿Quien sufre en la lucha entre dos elefantes? La hierba".
Este no es un pensamiento sino una realidad. En el norte argentino donde se consume hojas de coca como en todo el altiplano,se  la mastica y no es cocaína. En los almacenes y negocios junto a los letreros  anunciando bebidas, etc están unos carteles muy  bien pintados que dicen solamente HOY HAY.
Del desaparecido Tomás E. Martínez. "Nos pasamos la vida buscando lo que ya hemos encontrado".
Mirá que hay  que ser bestia. El coronel uruguayo retirado Gilberto Vázquez , procesado, justificó las torturas por ser útiles y que aplicaban la picana entre los represores para ver lo que era y no es tanta cosa". ¿Se la habrán aplicado a él?
Cambiemos de tema."La mayor parte de los sistemas religiosos necesitan imaginar algo antes y algo después. Es una manera de vivir la vida como un no lugar. El olvido es necesario. Tiene un papel muy activo. Porque lo que se olvida va dibujando las formas de lo que no se olvida. Es como un trabajo de escultura". Marc Augé.
Bueno, creo que por hoy es suficiente. ¿te gustó?


Chau y hasta la próxima

miércoles, 16 de febrero de 2011

390 El dedal

Un dedo etéreo, grácil, más femenino aún que su dueña cuando se lo calza para bordar primores. Un dedo menos etéreo, menos grácil  aunque tan femenino como el anterior, se lo calza para coser ropa.. Un dedo por momentos algo rústico en consonancia con el resto de la mano, la persona, se lo calza para zurcir.
Ese dedo puede tener uñas batalladas, de piel curtida o lastimada, pero no le va a la zaga de la laboriosidad de los otros dedos. Sus dueñas, todas ellas de bellos ojos enmarcados en agradables facciones o no. Seguro sí pero con el transcurrir de los años todo se ajará y esos ojos perderán brillo, agudeza en inexorable desgaste. Al hilo costará enhebrarlo. La aguja en su extremo parecerá más distante con su orificio más invisible. Sucederá lo mismo en la máquina de coser. Otras laboriosas y sacrificadas manos de juventud tejerán mantas, ponchos, alfombras, tapices. Las orientales inmolarán su salud haciendo nudo tras nudo . Otras quemarán sus manos deshilachando capullos de seda. Siempre las manos, con o sin dedal. Mayoritariamente, abrumadoramente femeninas. Tarea reservada a semi-esclavas aunque así no se las reconozca. Siempre ellas. Casi imposible asociar un dedal corriente a un hombre, aunque si es sastre o confeccionista  lo usará por lógica pero pequeño su número en comparación. Un dedal manopla lo usaban los marinos en la época de los barcos de vela. Así empujaban las gruesas agujas con sus fuertes hilos para coser las duras telas de las velas desgarradas.
Dedales de distintos tamaños, distintos materiales, distintos diseños. Todos ellos útiles, emblemáticos. Representativos de una historia común y de pequeñas historias particulares. ¿Habrá usado dedal la niña del cuento que se pinchó un dedo?
Había una vez un dedal guardado dentro de un costurero. Lo acompañaban botones, agujas, alfileres, hilos, alguna tijera, hilos para zurcir medias.. A ese dedal sus compañeros lo llamaban picado de viruela. Todos encerrados en una caja, una lata que hacían las veces de costurero, o uno clásico. Cerrada la tapa todos quedaban sumidos en la oscuridad y aunque por lógica no tenían noción del tiempo, sabían con exactitud la función de cada uno. La tijera se ufanaba por cortar todo aquello que se le pusiera a tiro. Los botones con o sin cuatro agujeros, formas y colores diversos soñaban con volver a lucirse sobre alguna tela. Los alfileres de atravesar lo que fuera con tal de despejar con su trabajo, alguna mala idea que pasara por sus cabezas. Las agujas, cíclopes mirando  recelosas a los hilos dispuestos a penetrarlas. Y así, cada uno de los elementos guardados esperaban con ansiedad su turno, su oportunidad para cumplir misión y sueños. ¿Y el dedal? Sabía que su turno llegaría, pero no aparentaba impaciencia alguna.¡Picado de viruelas!. La ignorancia de sus compañeros les hacía confundir su característica con su funcionalidad. Así su aspecto primoroso por fuera pero suave, muy terso por dentro para recibir, acariciar ese dedo mágico que lo calzaba. Supuso, con cierta dosis de veracidad que esa característica exterior en interior le confería por lo menos, un esbozo de alma. Y era cierto, tenía razón.
Este cuento se ha acabado.


Chau y hasta la próxima.
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lunes, 14 de febrero de 2011

Extra nº 32 Jóvenes.

 

León Ferrari 1962.Carta a un general. Alfabeto enfurecido.

Aventuraría a decir que desde siempre las generaciones mayores, además de cargar con culpas que no reconocen sobre el mundo que les entregan caen en la fácil condena hacia ellos.
Jóvenes son los soldados enviados a la guerra. Los que estudian,los que trabaja. Los terroristas. El mayor porcentaje de los desocupados. Los fundamentalistas de cualquier religión.Los arrastrados a la droga, al delito. Los utopistas. Los idealistas. Los agnósticos y ateos.Los migrantes y los inmigrantes. Los con y sin futuro. Los muchachos musulmanes en Francia. Los del mayo francés. Los consumistas y los no consumistas. Los antiglobalización. Los torturados y perseguidos. Los instruidos y los analfabetos. Los entusiastas y los escépticos. Los creídos y los descreídos. Los creadores. Los llenos de vocación y de ambición. Los revolucionarios de todo tipo. Los indiferentes. Los sensibles a las modas y las costumbres estúpidas. Los disfrazados y pintarrajeados. Los usadores de tatuajes, piercings y demás artilugios. Los principales visitadores de las redes sociales. Los deformadores del idioma. Los militantes y los indiferentes. El principal blanco de los regímenes autoritarios por portación de juventud. Los soñadores. Los desbordados, los trasgresores. Los destructores de ciertos esquemas. Los sumados a las grandes procesiones religiosas. Los que se ríen de ellas. Y podría seguir enumerando una larguísima lista de actitudes contradictorias, condenables o despertadoras de admiración y respeto. Así creo es y será. Los mayores más de una vez agazapados, dispuestos a culparlos de lo que no funciona a nuestro gusto, olvidando que alguna vez también fuimos jóvenes con otras metas, o iguales y parecidas. Con los ímpetus que hoy nos molestan, con nuestras propias trasgresiones pero dispuestos a comparar y nos creemos que fuimos mejores o distintos. Culpables de la entrega de semejante mundo. Pero ellos, amados y envidiados jóvenes son con los niños el gran tesoro de la humanidad.¿Dudás por lo que afirmo? Los jóvenes, sí los jóvenes han conmovido ahora el norte de Africa. Acaban de hacer una revolución en Egipto.¿Qué sigue después?. Los mayores nos encargaremos  de arruinarlo todo si podemos y nos dejan.


Chau y hasta la próxima

sábado, 12 de febrero de 2011

389. Tres violines.


violin auschwitz
"También el dolor y la muerte hacen al hombre inmortal" Una orquesta corta, mas bien un conjunto de músicos vestidos de etiqueta con instrumentos de cuerda solamente, en un escenario. A la izquierda, vistos de frente tres violinistas.La partitura no pude identificarla. Todo fué muy fugaz. Me quedó la imagen, algo del sonido y una profunda emoción reflexiva. Porque esos tres violines pertenecían al campo de concentración de Auschwitz. No sé si formaban parte de los elementos con que los nazis hacían sus documentales para mostrar lo bien que trataban a los prisioneros o formaban parte, lo más seguro de los bienes de las víctimas. Fueron tantos los objetos encontrados a partir de aquel 27 de enero de 1945 cuando los soldados rojos liberaron el campo poseídos de un llanto incontenible al enfrentar a esos fantasmas abandonados a su suerte, ya que los más "sanos" habían sido obligados días antes a emprender la evacuación, la marcha de la muerte donde la mayoría sucumbió por el camino. Un hedor insoportable lo envolvía todo. Allí las pruebas de los entre 1,5 millones 4 millones de exterminados. La mayoría judíos y en menor escala otras etnias, opositores, soldados prisioneros. Almacenadas ropas, zapatos, y todo aquello que se ha visto en documentales, museos, pruebas del horror,.Una perversidad incalificable había sabido crear el infierno en la tierra. Y esos tres violines.Se que el día del aniversario de  la liberación en un teatro de Madrid  volvieron a sonar. Se los pudo rescatar de ese campo que en 1979 la UNESCO lo declaró patrimonio de la humanidad. Ese campo cuya entrada decía Arbeit Macht Frei.(el trabajo os hace libres). Sonaron sus cajas, revivieron cargadas de muerte. Otros dedos pulsaron sus cuerdas. Otra mano paseó su arco. De quién habrán sido aquellos otros dedos, aquellas otras manos,aquellas almas, su sabiduría empeñadas en sobrevivir en la armonía del arte en medio del espanto,,del sufrimiento, de la agonía. Cuanto valor, que maravilloso ejemplo. Todo lo estoy imaginando a mi manera y vos seguro lo harás a la tuya. Pero sí sé, estoy seguro que si afináramos el oído, si pusiéramos en  juego  toda nuestra sensibilidad, percibiríamos que de cada uno de esos violines nace un sonido cargado de dolor, de angustia, de horror y también de amor. Cada violín acunó en su interior no solo el alma de las víctimas sino los gritos, los lamentos y la inclaudicable fe de esos maravillosos y sufrientes seres humanos.
Chau y hasta la próxima.

miércoles, 9 de febrero de 2011

388. Antonio Gargiulo. Escultor.

Antonio Gargiulo 01b

Intento rescatar de la desmemoria y el desconocimiento la figura de este extraordinario escultor, reconocido cabalmente en su época por sus pares y el medio artístico-cultural, como uno de los más grandes creadores del momento. Fué, según el gran León Pagano en su libro El arte de los argentinos ni un tibio conformista ni un atemperado. En 1925 se consagra con Hierro viejo y en 1924  presentó Humanidad una cabeza muy calificada. El escultor Juan Carlos Ferraro fué su discípulo y Antono Pujía lo valoriza en sus recuerdos. Antonio Gargiulo colaboró con Rogelio Yrurtia en la creación del monumento Canto al trabajo. En 1923 concurrió por primera vez al Salón nacional. Fué además pintor, dibujante, ilustrador e hizo dos exposiciones individuales  en 1935-1936 en la Galería Muller. Sus premios entre otros fueron 3º en el Salón Nacional en 1924. 3º premio municipal 1925. 21 premio Nacional y Municipal en 1926. 3º premio Municipal en 1927. 1º premio Municipal en 1928-1929. etc. Perteneció al grupo artístico Camoatí y sus obras se encuentran en diversas plazas, museos del país y colecciones particulares.
Una de sus obras emblemáticas Plenitud de la vida se encuentra emplazada en la plaza Ciudad de Banff del barrio de Versalles.Capital Federal. y fué inaugurado el 27 de abril de 1937. Antonio Gargiulo nació el 3 de enero de 1897 y murió en 1968.
Ilustró Así hablaba Zaratustra. Una serie dedicada a las nubes. Parte de su creación puede verse hoy en el museo de la Boca junto a la de su esposa Elena F Guarnacha Altamira, una de las destacadas escultoras argentinas. Ya en su ocaso se dedicó con método propio a enseñarle a esculpir  a los ciegos, y tuvo gran difusión en su momento el busto del Gral San Martín hecho por uno de sus alumnos. En Humahuaca se encuentra el santo de su creación que imparte la bendición cuyo mecanismo fué diseñado por su primo Gatto Scotton, descendiente directo de los maestros relojeros de la plaza San Marcos de Venecia.
Toda esta pequeña síntesis que he contado anuncia la intención de sus descendientes, el investigador y amigo Alejandro Fiadone, el valiosísimo aporte de la periodista Susana Boragno, ya autora de tres publicaciones específicas del Barrio de Versalles,de comenzar el intento de reunir datos, obras, información, con vistas a organizar una muestra con sus creaciones para ofrecerla a los medios artísticos y especializados y al público en general , dando pasos positivos hacia su rescate.
Vivió largos años en el Pasaje la Piedad nº 17 y ya casado se mudó a una casa en la calle Membrillar, donde murió.
Lo recordamos como un hombre algo enigmático, suave, no muy comunicativo. Supongo se habrán dado cuenta  que Antonio Gargiulo era mi tío.


Chau y  hasta la próxima.


Nota :aunque parezca que el tema no cuadra yo me y se lo dedico a mi amada esposa Julia que hoy cumplimos 56 años de casados y tuvimos el privilegio de conocerlo y tratarlo.

sábado, 5 de febrero de 2011

387 Celeste.

 

Voz de sonido muy dulce.Color de cielo. Nombre de mujer. Suave murmullo de corazón tierno.Celeste. ¿ Por qué?. ¿Porqué unir en la evocación ese color extendido sobre la vida y un manto virginal?. Por qué pronunciar mágicamente celeste y un mundo de pájaros, hombres, espíritus invaden mi alma para susurrarme una sola palabra: felicidad. Sí porque siempre asocié ese color a la felicidad, o por lo menos a ciertos aspectos plenos de mi vida interior y física. Un mar y un cielo celestes con una brisa suave acariciándome la cara, me impulsan a respirar profundo, a gozar del sol, a sentirme feliz. Es muy difícil definir ese estado de felicidad, y aunque me resulte imposible determinarlo, hallar la causa. El enamoramiento, el amor también los asocié al celeste. ¡Bellas mujeres etéreas!. Rodeadas de aureolas.¡Celestes!. Celeste para vivir, para soñar, para amar. Porqué no, para morir.
Hay gustos y sensaciones inexplicables hacia los que uno se inclina. Hacia los que se siente atraído sin saberlo. Mas aún sin quererlo ni entenderlo. Como si el instinto y la irracionalidad se constituyeran en un impulso poderoso e irresistible que nos empujan, nos empujan hacia algo maravilloso, superior. Un algo llamado celeste. Y celeste es el cielo hacia donde dirigí siempre mis miradas, mi imaginación y mis sueños.Sueños como meta posible o imposible. Sueños que se repitieron hasta siempre al dormir. Porque volar como un pájaro fué más que una pretensión, una simple quimera, un absurdo o una realización onírica de mi subconsciente, un objetivo mío. Constituyó también una aspiración de la especie humana. Uno lleva consigo ciertos datos culturales que facilitan la realización mental de lo aparentemente irrealizable. Mover los brazos como alas, no es solamente un acto mitológico repetido intelectualmente, sino una acción intentada por el hombre a través del tiempo, de la historia. Y cuando pensamos como hacerlo no podemos evitar, entre otras cosas,la imagen de las alas creadas por Leonardo. Sin embargo mi imaginación simplificó aún más el proyecto. Ni peligrosas plumas pegadas  con
cera, ni complicados mecanismos imitativos de las aves. Lo mío, en este caso particular, mucho más modesto. El acto de mover los brazos y sentir los pies despegados del suelo. Luego la horizontalidad y el vuelo rasante. Ganar altura y planear.¡Volar! ¡Por fin el sueño logrado!.¡Por fin la libertad!. Oir en lo alto sonidos sin origen. Silencio. Zumbidos del aire. Trenecitos de juguete que lanzan volutas de humo precediendo lejanos silbidos. Tierra parcelada en pequeñas cuadrículas de verdes cambiantes. Meandros plateados de ríos inmóviles que se pierden en el horizonte. Matas de algodón suspendidas en el tiempo, como sembradas al azar. Nubes blancas. Todo en un fondo celeste, y como objetivo un punto en el espacio llamado FELICIDAD.
Allí quise ir mil veces. Allí no llegué nunca. Creí que jamás comprendería que no era ese el lugar anhelado hacia donde debía dirigirme, sino que el celeste que me rodeaba , la libertad de mis desplazamientos, la cotidianeidad de la vida, ese era, materializado, objetivizado el punto del horizonte que buscaba y trataba de alcanzar infructuosamente. Esta vez, contradiciendo en forma tan elemental que tenía de volar, me muní de un par de alas, como las diseñadas por Leonardo da Vinci y no precisamente en un día luminoso de sol, cielo y mar celestes, sino en un atardecer tormentoso, oscuro, de verano, ante los ojos asombrados de familiares y amigos, agité las alas en momentos que se desataba una fuerte lluvia, acompañada de truenos y relámpagos. Remonté vuelo.
Dí un par de vueltas por encima de las casas. Sus tejados convertidos en piso rojizo, irregular, abrillantado por un agua comprimida en canaletas. Transformada en voz de gárgolas. Ensayé algunas acrobacias y planeos para familiarizarme con las alas y sin despedirme como huyendo de mí mismo, me dirigí resueltamente hacia esas nubes negras, amenazantes, siniestras. ¡Pero qué subyugantes!. ¡Qué poderoso su influjo!. ¡Qué atracción la suya!. Irresistible. Allá voy, me dije y sin hesitar encaré resueltamente el intento, más que intento, el deseo de sumergirme en esa oscura masa relampagueante. Una extraña sensación dominó mi espíritu. Me parecía que su proximidad espesaba el aire. Que estaba a punto de zambullirme en un ámbito denso, diferente, compacto, misterioso. Para mi sorpresa atravesé las nubes casi indemne, y encontré más allá de ellas un cielo luminoso, diáfano, celeste. Pero perdí las alas. No alcancé a darme cuenta por qué motivo las extravié. En todo sueño suceden cosas inexplicables. Aún así seguí volando con un suave agitar de brazos. Como lo había soñado otras veces o quizá  lo había hecho en otras realidades. Lo cierto  e irrefutable consistía en mi andar de ave, en mi indescriptible sensación de libertad. Busqué una vez más ese punto en el espacio llamado felicidad, y emprendí vuelo hacia él. En mi viaje viví experiencias conmovedoras y sorprendentes. Divisé un conjunto de nubes pequeñas. Estaban allí compactas, casi inmóviles, pero variando de formas constantemente. Interponiéndose entre la felicidad y yo. ¿Era realmente una interposición?. ¿O una superposición?.¿No formaban acaso parte de ese punto tomadas en perspectiva?. Por momentos  al cambiar de aspecto parecían flores, pájaros, mujeres...
Con sorpresa al acercarme, descubrí escondido detrás de ellas un globo. Uno de esos viejos aeróstatos multicolores, con su canastilla intacta que aparentemente vagaba perdido por el cielo. Cuerpo de gajos celestes y blancos, envuelto en una red terminada en barquilla de mimbre. Pendientes de ella lastres corporizados en bolsas de arena; cuerdas y un ancla oscilante. Péndulo eterno de tiempo transcurrido. Navío a la deriva flotando en un mar etéreo e infinito. Portador de ilusiones y quimeras ignoradas. Intenté abordarlo pensando continuar mi viaje en él. Semejaba una animal arisco que uno intenta domesticar. Arisco pero que recela y desea al mismo tiempo el contacto con otro ser. Retrocede cuando uno estira la mano, pero no se aleja  lo suficiente para dar por finalizada la incipiente  y probable relación. Son los primeros escarceos de la amistad. Algo similar me sucedió con el globo. Después de varios intentos conseguí ese primer y clave contacto. Lo siguiente fué una novedosa y alegre entrega mutuas. Me instalé en la barquilla y atrás quedaron las nubes imágenes. Nuevamente ante mis ojos divisaba con toda claridad la meta. Siempre a la misma distancia. Siempre en el mismo lugar.¿O más cerca?. Creí comprender que se alejaba o acercaba según mi estado anímico, mi humor, mis sentimientos. El haber hallado un amigo, el comienzo de una nueva emoción lo acercaron considerablemente. Viví un período de pequeños milagros.¿Sed?. Una micro tormenta provocada por un ángel me proveía del agua necesaria. ¿Hambre? ¿Se tiene hambre cuando se es feliz?. Sin embargo un grupo de querubines y serafines me alcanzaba lo imprescindible. Pero además, a través de mi aventura pude desentrañar un misterio. Los científicos siempre dieron una explicación sobre el color del cielo. Yo descubrí una causa más poética. ¿Alguna vez se han preguntado donde van a morir los pájaros?. Pues aquellos que mueren de muerte natural, que no son víctimas de la agresividad humana, del disparo de un cazador, en el momento que presienten su fin, emprenden vuelo hacia las alturas y en lugar determinado, lo he visto, penetran en la atmósfera y se diluyen transformándose en una masa de celeste intenso. Celeste que luego se extiende clarificándose. Lector, el color del cielo tiene su origen en los millones y millones de pájaros con distintos tonos de plumaje que allí concluyen su último vuelo,entregando generosamente su alegría de vivir, su canto y su belleza en una metamorfosis de denominador común. Plumas, vuelos, saltitos, gorjeos, cantos, su sangre roja... todo transformado en feliz celeste..¿Y en qué quedó mi viaje en globo y mi búsqueda de la felicidad?. Una mañana comprendí que el momento de la separación había llegado. Que debía despedirme del amigo. De allí en más continuaría por mis propios medios. Agitar nuevamente los brazos, convertirme en ave, imitándolas. Mi amigo el globo seguiría su camino, su destino. Ambos comprendimos que no siempre coinciden objetivos y sinos. Lo ví perderse en el horizonte. Su forma de pera invertida transformarse en un punto. Con su ancla meciéndose pendularmente. Marcando un nuevo tiempo, diferente. Esta vez mi objetivo en el espacio llamado felicidad se alejó notablemente. Continué, miré la tierra y desde lo alto ella también me resultó celeste, o parecía serlo. Los trencitos de juguete, sus volutas de humo. Los tejados rojizos. Las pequeñas cuadrículas verdes. Los meandros plateados. Los sonidos, los silencios. Todos envueltos en una aureola celeste. Los puntos de observación cambian la realidad y dan perspectivas o creencias diferentes.¿Y yo?. Bueno yo también presentí que se acercaba la hora del último vuelo. Celeste para vivir. Celeste para morir
Moví los brazos con desesperación. Para llegar a esa dimensión donde nacía el color. Para diluirme como un ave en él.
Disfruté extraordinariamente de mi libertad en el espacio. Mas pensé en la amistad, la nobleza de los sentimientos, la solidaridad, el amor, la vigencia necesaria de la libertad en la tierra.
No he vuelto a volar moviendo los brazos. Lo hago cotidianamente con la imaginación. Comprendí definitivamente que la felicidad es un don para ser compartido. A ella no se llega huyendo sino estrechando manos. Abrazando hermanos. Con los pies bien firmes en el suelo. En la Madre Tierra. Mantener el suficiente lirismo para emprender nuevos vuelos, en viajes con retorno. Desistí de mi propósito de disolverme en el aire. Sí, volví a la tierra. A compartir con mis hermanos nuestros deseos de de libertad, de justicia, de derecho a la vida. Y hoy, cuando miro el celeste del cielo; cuando lo veo surcado por bandadas de pajaritos, pienso con más convicción que nunca que nosotros, los humanos solos o en bandadas, tenemos que seguir luchando para que la tierra sea más celeste.


Chau y hasta la próxima


Nota:aquí finalizo la etiqueta Celeste y otros cuentos .

La ilustración es la tapa del libro.

miércoles, 2 de febrero de 2011

386 Dialogando

 

Inventario Patrimonial N° 8827
Antonio Gargiulo
"Pescadores"
Dibujo, 60 x 47 cm, s/fecha

Pescadores, de Antonio Gargiulo

"Excitabat enim fluctus in simpulo" Cicerón. Agitaba grandes olas en un cucharón.
Cuando nos encontramos en cita convenida intercambiamos a modo de saludo....................................................................................
Luego comenzó diciéndome.............................................................................................................................................................
Yo le contesté algo molesto.............................................................................................................................................................
En tono amistoso en seguida se rectificó agregando...........................................................................................................................
Aclarado en el entredicho comenzamos a analizar el tema......................................................................................................................motivo del encuentro.
El decía que .....................................................................................................................................................................................
Percibí una opinión muy diferente a la mía y le dije con claridad............................................................................................................
Nuestro diálogo comenzó a subir otra vez de tono y aunque el sonido de la voz no puede reproducirse por escrito lo nuestro sonaba más o menos así.................................................
Llamamos la atención de otra gente concurrente al lugar que nos dijeron..........................................................................entre otras cosas.
Pero ya nuestro diálogo no fué igual. Al tener que cuidarnos se perdió la médula del tema.................................y el aliciente para mantener la conversación.
Continuamos hablando pero ya de ..................................................................
El diálogo decaía. Intentamos charlar de otras cosas...................................................Pero esto ya no era motivo suficiente de conversación, que decayó notablemente con intervalos cada vez más largos compuestos de enigmáticos silencios. A ojos vista la invención de palabras como................................................marcaba una languidez evidente. Seguimos diciéndonos.................................................................., pero en actitud entre distraída y de compromiso. Fueron así saliendo de nuestras bocas frases como....................................................................., o estas otras palabras.........................................................................................
Esta última parte del diálogo fué tan insulsa, tan carente de sentido que de toda ella es preferible no te cuente nada.


Chau y hasta la próxima

 

Nota: dedicado a Julia que mañana cumple años