Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

jueves, 22 de marzo de 2007

Te atrapé


Compré un libro. Un acto íntimo y gratificante. Lo leí...

Fue un sábado a la noche. Dirás, porque un sábado. Simple casualidad. Te venia persiguiendo de tiempo atrás, y los hechos muchas veces suceden así, intespestivamente. No hay una formula prefijada que además asegure resultados. Estás días y días atrás de una cosa y cuando la encontrás la fecha es lo de menos. Lo importante es el hallazgo, es el momento, lo que eso te significa, su repercusión en tu interior, lo que te posibilita, la alegría motivada por el triunfo, tu satisfacción. Eso me sucedió cuando te atrapé. No fue fácil dadas tus tácticas evasivas, tu permanente huida sin saber donde. Mi manifiesta incapacidad para localizarte y aprehenderte. Por momentos me pareció que te tenía. Me sucedió mas de una vez. No se con que artilugio te evadías, te me escapabas entre los dedos. Aparentabas tener consistencia viscosa, resbaladiza, dicho esto subjetivamente. En la práctica tu accionar era totalmente abstracto. No existías ni exsistís desde el punto de vista material. Así las dificultades se multiplicaron. No podía armarte una celada, una trampa, una red, una jaula, utilizar un anzuelo. No era mi intención lastimarte, y si usaba para cazarte un arma, corría el riesgo de matarte y matarme. No iba por allí la cosa. Me muní si de determinación y paciencia. Me desvele algunas noches pensando mas que en como hacerlo, donde estarías para encontrarte. Y el sábado a la noche te encontré. Te atrapé. Eras la idea que estaba buscando.

Chau y hasta la próxima.

Foto: Idea 01 JCGB 2001.

1 comentario:

Gaby Avedikian dijo...

Maravilloso cuento! Imposible ser neutral. Todos los dias miro a ver si hay algo nuevo. Confieso,...., hasta me dieron ganas de leer, con lo que siempre me costó. Cariños, Gaby