Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

viernes, 6 de diciembre de 2013

Nº 685 Un tal Camilo

 

CAMILO CIENFUEGOS

 

"El camino es la recompensa" W.Tabárez

Llamarse Camilo, por lo menos hoy es ser portador de un nombre poco frecuente en estos lares, en desuso. Pero en nuestra historia moderna Camilo  Cienfuegos Gorriarán fue un héroe de la revolución cubana. Fundador del ejército rebelde, capitán y luego su comandante al destacarse exitosamente en distintas operaciones. Pasó con merecida fama hasta su trágica desaparición. Esta circunstancia lo relegó a, salvo en su país a tener escasa popularidad. El Che los eclipsó a todos y Fidel sigue vivo incidiendo en los acontecimientos presentes en forma patriarcal. En todos los tiempos, figuras destacadas y populares motivaron a ponerles a sus hijos y descendientes sus nombres.

Mi personaje, este que aparece en UFA, tuvo su nombre mas o menos por un mes. ¿Raro verdad? No fue una actuación teatral ni cinematográfica. En este caso no hubo ninguna representación. Simplemente fue bautizado Camilo por permanencia. Era uno de los tantos métodos usados detrás de la cortina de hierro, para evitarle al invitado visitante problemas cuando regresara a su país de origen. Retención de pasaporte que no se lo sellaría, entrega de un carnecito con falsa identidad para moverse limitadamente dentro de esos países. En esa credencial se le ponía un nombre. En general el invitado elegía el de algún prócer de su preferencia, o el de algún guerrillero muerto. Así a nuestro personaje le propusieron y aceptó  el de Camilo. Durante su estadía fue conocido por quienes lo acompañaban, autoridades de hoteles, todos aquellos  que de una u otra forma tenían una relación más o menos ocasional, hasta los que formaban parte de la delegación al festival de cine. Así con esa identidad se asomó a un mundo a un sistema agrietado, resquebrajado en plena guerra fría y que aquellos `grupos compuestos por personas de distintos países, convencidos de las bondades del sistema, negándose a ver y reconocer los problemas que saltaban a la vista. Mas esos síntomas o evidencias eran negados por los fundamentalistas deslumbrados por el desarrollo material y social, plagados de contradicciones que luego salieron a la luz e hicieron volar por los aires el mal llamado socialismo real. El sistema implosionó, se derritió como un terrón de azúcar en el agua.

Nuestro Camilo vislumbró parte de lo que sucedía, mas no imaginó, como tantos otros que ese histórico experimento finalizaría así.

Hoy el ex Camilo rememora su inolvidable experiencia, única , lamentando el fracaso . La frustración de la esperanza de tantos pueblos ilusionados en un cambio revolucionario que modificaría al mundo. Hoy se pagan las terribles consecuencias, pensando además en los millones y millones de víctimas que su implantación motivó.

Chau y hasta la próxima

1 comentario:

MANDRAKE dijo...

A éste Camilo lo conozco,me lo encontré en el aeropuerto de Barajas,Madrid,leyendo la prensa mientras esperábamos ambos a otro personaje proveniente de otro continente.