Nº 747 El ángel ¿caído?.

"En la historia de Occidente hay una acumulación de horrores contra otros, en la misma medida que contra sí mismos.No es este un privilegio de Occidente; ya se trate de China. de India, de África antes de la colonización o de los aztecas, las acumulaciones de horrores se hallan en todas partes.La historia de la humanidad no es la historia de la lucha de clases, es la historia de los horrores..."Cornelio Castoriadis.

No hace falta identificarlo.Ya sabemos quien es.Civilizaciones, algunas religiones lo usaron y usan como estandarte para identificar el mal.Se amenaza con un espantoso, eterno castigo. ¿Acaso existe una expresión  mas llena de significado que la palabra infierno?Vivir un infierno puede ser dolorosamente indescriptible,terriblemente insoportable.Ir al infierno el peor de los castigos.

La presencia del ángel caído debe ser decisiva para imponer, aunque fuere por miedo, conductas ejemplares.Sin embargo nada de esto ha sucedido.Bien lo ha explicado Cornelio Castoridais en la cita del inicio.

Han coexistido el bien y el mal.En balance imparcial, en la balanza suprema el platillo del mal se inclinará rápidamente a su favor dado su incontenible peso.

La conducta humana lo fue cargando con pesas de horror, de injusticias, de guerras...El mal triunfante también está compuesto por barbarie, incultura, hipocresía, estupidez entre otras. Sobre esta última Casanova sostuvo que es peor que la maldad.

Cabe preguntarse si los credos pueden ser capaces de corregir, de suprimir estos  males.Hacer del hombre, no digamos un cordero pero sí eliminar al lobo de sí mismo, de su especie.Acaba de sostener el papa Francisco que El mal no tendrá la última palabra.
No es necesario enumerar ni documentar los males que nos aquejan, en contraposición con lo bueno de lo que somos capaces.Hoy, como ayer, como lo podrá ser en un futuro sombrío, donde se ha sumado la destrucción de la madre tierra,no se vislumbran posibilidades de derrota del ángel caído.Aunque nos apoyemos en maravillosos hechos positivos, aunque el arrepentimiento, el perdón, el paraíso, el juicio final animen nuestras conciencias, llenen de armonía y esperanzas nuestras vidas, hoy por hoy el mal por historia, por presente, se va imponiendo abrumadoramente.

Afirmación realista, no pesimista.

Chau y hasta la próxima.