Reflexionario: las reliquias

Las fieras se comían a los cristianos. Los cristianos se comieron a Roma.

Ha pasado hace un tiempito Semana Santa con todo lo que ella conlleva e implica, representa y simboliza .He pensado que ,por encima de lo verdaderamente religioso, de la conmovedora actitud sincera de la mayoría de los creyentes en el hecho de que inevitablemente de ritos, tradiciones, aparecieron en el pasado, sucederá en el futuro y hoy, con características propias, importantes emprendimientos comerciales muy lucrativos, dicho esto con todo respeto. Voy a referirme a lo que ahora los medios, distintos canales especializados, hacen de supuestos matices, interpretaciones o descubrimientos sobre la historia sagrada, los evangelios, armando espectáculos de dudosa verdad, refiriéndose a hallazgos arqueológicos, emiten documentales, refutando o dando nuevas versiones de aquello que los textos han sostenido a través de los siglos. Así, por enumerar unos pocos ejemplos hemos asistido a la aparición de libros como el Código de da Vinci, su correspondiente y aburrida versión cinematográfica. En distintos canales de TV se emitieron y emiten programas sobre el evangelio según Judas, con sorprendentes interpretaciones sobre su papel en La Pasión. Ahora se anuncia el descubrimiento de las tumbas de Jesús y familia, que daría por tierra la creencia de la resurrección. Este no es un dato menor. Dijo el prestigioso arqueólogo Amos Kloner (el canal Discovery emitió un programa titulado La tumba perdida de Jesucristo), sostuvo que la teoría carecía de fundamento, pero vende muy bien por televisión .Hay no menos de 70 tumbas en Jerusalén con los nombres de Jesús, María, Santiago, etc, nombres comunes en aquella época. Pero como dije, el detalle no es menor. Si Cristo no resucitó, es vana la fé. La historia de Jesús está en los evangelios y la historia de su enterramiento es la siguiente : Los cuerpos de los condenados eran arrojados a una fosa para que se los comieran los animales. José de Arimatea compró una sábana y depositó en un sepulcro de su propiedad. Sellaron el sepulcro haciendo rodar una piedra. Previamente lo cubrieron con el sudario, lo untaron con perfumes, lo envolvieron con vendas. Asistieron a ese entierro, José de Arimatea, San Juan, algunas mujeres. Cuando regresaron el domingo, encontraron la piedra corrida, el sepulcro vacío y Jesús les dijo "toquen y vean" y ellos atestiguaron,"está vivo". Por encima de creencias e interpretaciones su no resurrección hace temblar la base de toda la fe cristiana. Aclaro para que no se me tome por lo que no soy, no creo y profeso religión alguna. Comento una realidad mediática. Estoy señalando tendencias comerciales que dañan, hieren a los creyentes sin otro fin que el espectáculo, venderle de alguna manera versiones de reliquias u otros símbolos de la fe.
Termino con una cita. No se quien la escribió pero me parece adecuado remate para reflexionario. "En tiempo de las bárbaras naciones, colgaban de la cruz a los ladrones. En pleno siglo de las luces, del pecho del ladrón cuelgan las cruces"

Chau y hasta la próxima.