Nº 529 Mis paisajitos. "Andar por tu mundo"

Esta vez viajo en una ambulancia.. Lo hago con frecuencia dadas mis condiciones y mis necesidades físicas. Por supuesto hacia un destino médico. El paisaje con variantes estalla ante mis ojos acostumbrados a permanecer confinado en mi domicilio. Según hacia donde nos dirigimos nos podemos adentrar en la Avenida del Libertador, doblar por Crisólogo Larralde hasta la calle Galván y allí nos detenemos en la Unidad Universitaria de Saavedra, perteneciente al CEMIC. Miro durante el trayecto las transformaciones que se van sucediendo en esta fiebre constructiva omnipresente. El paso a nivel fue trocado por un túnel que evita barreras, facilita los tiempos. En algunas oportunidades el  viaje lo hago en la parte delantera del transporte, en otras en la trasera rodeado de toda la aparatología usada para trasladar a un enfermo. Rara vez en automóvil contratado. Mis cambios de rumbo obedecen a distintas consultas .Incursiono por zonas del centro de Buenos Aires. Mi paisajito es interior. No es lo que veo, sino lo que siento. Sostuve alguna vez a pesar de todas mis limitaciones declaradas, me siento y considero una persona totalmente libre. Lo físico es límite, lo espiritual destroza barricadas. Por supuesto asomarme  al exterior motiva lo interior, están consustanciados. Es mi placer que configura el paisajito. Son sus imágenes recreados por una sensibiidad inducida, acicateada. Voy por lugares conocidos, algunos entrañables, impregnadores de memorias. Reconozco y desconozco en simultaneidad por momentos vertiginosa. Edificios, lugares, vehículos, gentes se deslizan a los costados. Se acercan en marcha frontal, se alejan tras ventanilla trasera grabada con signos médicos. Mis miradas devoran lo que abarcan.

Ahuyentan así preocupaciones o pensamientos originados en el destino de la cita, en el motivo del viaje. Por una cuestión de sobrevivir. Creador de  mis curiosos paisajitos.

Chau y hasta la próxima.