Nº 731 Chana. "El agua que no camina"

El hombre ya caminaba en dos patas, erguido fue recorriendo su entorno, reconociéndolo. Hizo frente a la adversidad, la amenaza de enemigos desconocidos.La tierra, las montañas, el desierto, la selva, los ríos, el mar. El cielo de día, el sol, las nubes, las tormentas.El cielo de noche.La luna mutando sus formas, las estrellas.En su evolución todo lo fue asimilando, interpretando en adaptación permanente, en supervivencia constante.Miedo y goce, disfrute y sufrimiento. Reproducción continuada.En su tiempo, en el tiempo creyó haberlo visto todo, conocido todo.No se había detenido en algo ., Una vez sí ese algo le llamó la atención.De noche se paró frente a una laguna y la definió el agua que no camina, y vio al cielo, las estrellas, reflejados en ella.La brisa movía las aguas, las estrellas acompañaban el movimiento.Arrojó piedras. Las luces navegaban. Miró hacia arriba.Titilaban pero no se movían.Comparó con las otras que seguían en movimiento.Atrapado por la visión no supo como nombrar ese fenómeno.En otro tiempo los guaraníes  lo  bautizarían CHANA (estrellas reflejadas en el agua)

El hizo de su laguna su santuario.Noche tras noche fue a interrogar a las aguas estrelladas.A disfrutar del espectáculo.A pensar en el contradictorio misterio de cielo y espejo.No pudo desentrañarlo mas su inquietud fue semilla germinante,prueba de la inquietud humana.Muestra del pensamiento indagador.

Sería muy bueno que en algún momento nos detengamos a reflexionar y gozar de nuestras estrellas, esas que titilan en nuestra vida con señales  no siempre comprensibles.

Chau y hasta la próxima