Nº 873 .Una historia, mil historias.(Con su singularidad y su pluralidad)

Pareidolia

De pronto el objeto mostró su rostro.

¿Como? reflexionó. Los objetos no piensan pero hacen pensar.Nos sugieren diversas cosas.No sé si son objetos útiles de uso práctico.Mas este estaba impregnado de una singularidad muy especial.Su propietario vió en su forma un rostro.Toda esa figura cerámico metálica, según ángulo, luz, delineaba un rostro humano no conocido.Intentó asociarlo a algunas personas de su relación, de sus recuerdos.Todo fué inútil. En el nació cual curiosidad extraña una búsqueda sistemática de caras en los objetos inanimados.

 

El dependiente.

Trabajó siempre en la misma tienda.Años y años hasta que por esas cosas del destino se quedó con ella.Así atraviesa un complejo proceso psicológico y moral  hasta aceptar esa nueva situación.Mas en un momento piensa ha cometido el error, el equívoco de su vida.Con el dueño anterior no cargaba responsabilidades.Era un simple engranaje acorde con su mediocre personalidad carente de ambiciones.

Toma su vida entre sus manos, hace con ella un paquete y la tira a la basura.

 

El espejo.

Antonio,¿escuchaste esa voz?.La mujer entre dormida y sorprendida no atinó a reaccionar.Está en ese momento difícil de precisar entre el sueño y la lucidez.Se agita.

No , no oí nada.Debe haber sido tu imaginación le contestó Antonio, totalmente desvelado

En ese dormitorio, sobre la cómoda un espejo ovalado con marco de madera oscura.Lo colocaron allí hacía pocos días.Adorno útil ,complemento que faltaba, coincidieron con cierta intención pícara.Algo inclinado  hacia adelante reflejaba toda la cámara matrimonial

No seas puerco, el dijo ella cuando él colgándolo buscaba la inclinación adecuada, el ángulo justo.Lo hizo con un brillo en los ojos y cierta incitante sonrisa.

A ver, dejame probar, acostate un momento.Repitió sos un puerco, pero se acostó.¿Probamos? insistió él.

Sos un loco, hace frío y no tengo ganas.Pero mentía. Comenzaron la prueba pero sintieron junto con la excitación y el deseo, cierto pudor inhibitorio..Tenían la sensación de ser observados. Un par de ojos situados en un lugar del dormitorio.La misma voz que la despertó  volvió a oírse.

Con premura  colocar el espejo en posición normal.El objeto inanimado les devolvió sus imágenes.¿Qué otra cosa podía esperarse de un espejo?

 

Urgencia.

En qué consiste? En eso. En apurar la copa mediada de la vida, antes que se termine.Antes que el fondo refleje nuestro rostro envejecido y muerto.Antes que el temblor de nuestras manos la agite y nos impida ver nuestro pasado.Copa de cristal tallado con instrumentos de tiempo transcurrido, que hemos bebido sin darnos cuenta y al descuido.Ahora el licor se agota, justo cuando la urgencia oprime nuestras almas por miedo a no llegar.Sin haber elegido o podido realizar, comprendemos que es tarde. .Hemos dilapidado el elixir. Amarga comprobación, arrepentimiento vano. Nos queda poco tiempo para ser otra cosa que eso...

 

El sábado 19 vuelvo.