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"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

sábado, 26 de septiembre de 2015

Nº 876 Los reinos.


Se me ha ocurrido hablar de ellos, sin referirme a los monárquicos,sino a los que dominan nuestras vidas,nos desarrollamos en su interior con todos sus matices.Ejemplo título El reino de los lamentos.
El mundo actual lo es.Basta mirar la suma de catástrofes de variado e insospechado tipo.Por supuesto que a lo natural se suman las acciones humanas, acciones emprendidas e impulsadas por usufructantes explotadoras minorías.Mas uno se va convenciendo que la enorme destrucción a la que estamos sometidos,además consciente o inconscientemente responsables en alguna medida, tiene que tener un final, que no puede ni debe ser nuestra desaparición como especie  sumada a las otras animales, vegetales. la vida.Por supuesto se crea así un coro de lamentos por queja, sufrimientos silenciosos o audibles.Si miramos para atrás toda nuestra historia lo muestra."En la historia de Occidente hay una acumulación de horrores contra otros, en la misma medida que contra sí mismos.No es este un privilegio de Occidente;ya se trate de China,de India, de África antes de la colonización, o de los Aztecas.Las acumulaciones de horrores se hallan en todas partes.La historia de la humanidad no es la historia de la lucha de clases,es la historia de los horrores......."Cornelio Castoriadis de su obra El avance de la insignificancia.Cita que he utilizado más de una vez.
Cuando un hecho nos golpea directa o indirectamente como ha pasado o pasa en estos tiempos. Nos motivamos, movilizamos, sacamos a la luz lo mejor de nuestras almas sensibles, solidarias.Buscamos caminos para sumarnos en algo, ponerle freno a tanto desastre.Mas no hay que perder de vista la o las causas que hacen existan estos reinos de los lamentos.La vida  no es toda felicidad ni apacible, en vivirla es afrontar todo lo que ella nos depara.Igual no caigamos en el escepticismo.Estamos en el mundo, en él existe la felicidad, otro reino.La cuestión es ser ignorantemente sabios.
Digiero lo que he dicho asumiendo el compromiso de volver.

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