Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

martes, 18 de septiembre de 2007

La primavera.

"Viene llegando la primavera sembrando flores en nuestro vergel.

los pajaritos revolotean y nos anuncian cuando ha de llover"

Así comenzaba la canción sobre la primavera del matrimonio Gobbi, padres del famoso violinista y tanguero Alfredo Gobbi. Muy populares en su época grabaron en la década de 1910 al 20 en disco de pasta de 78 revoluciones, marca Columbia, por técnica mecánica ya que aún no existía la eléctrica. Esa placa era parte de una numerosísima cantidad de discos de óperas, canciones populares, tangos de la guardia vieja, que mi abuelo Juan Bautista había coleccionado.

Para nosotros, del hemisferio sur, el 21 de este mes comienza la primavera. En su momento, antes que comenzara publiqué un texto sobre el invierno, tema ideal para un anciano que ya ha superado ,muchos, muchísimos. El invierno en el imaginario y en la realidad representa o se lo puede representar cercano a la inactividad natural. La pautada por la naturaleza. La de la hibernación de los osos y otras especies. Las plantas, los árboles. El reposo de las hormigas, a la muerte de las cigarras .La primavera, al contrario es el renacer de la naturaleza, el impulso vital, el apareamiento, la reproducción. Y claro ,todo ese impulso muere cual ola en la playa al bordear la senectud. Es la arena languidecedora, el final de la onda. Colapsa si el impulso tiene como destinatario un anciano. Dificil entonces hablar de la primavera en tal sentido, aunque si es fácil evocar el juvenil pasado. Y de ello mencionaré muy poco. Breves pantallazos. El colegio secundario. La organización de excursiones o picnics. Y en las vísperas mirando el cielo rogando no lloviera, cosa bastante frecuente para esa fecha. Los chicos nos íbamos al Talar de Pacheco en tren, a Quilmes también en tren y luego en tranvía de la estación hasta la costa. Comíamos viandas consistentes en tortilla, sanwiches de milanesa y fruta. Jugábamos al fútbol como posesos. Mas grandes, paseos por las islas del Tigre, el club La Marina, bailes con chicas. Y la primavera nos sorprendía acercándonos al fin del año, con pruebas y exámenes a destajo. Pensábamos que nuestra vida de estudiantes era eso, estudiar, en particular en el momento que nuestras cabecitas y hormonas nos dirigían a otro objetivo que los libros. En la universidad ya era diferente.

Continúo. La admiración por el estallido de la naturaleza, su manifestación estética, las calles ciudadanas llenas de puestos de flores. Y los jardines, y los balcones, el clima, la gente. Comprobar la aparición de yemas en las ramas de los árboles ,los primeros brotes comienzan a reventar. Los días más largos. Que más allá de los ruidos que pueblan el aire de la gran ciudad, se oyen los cantos de los pájaros. Sus trinos, su canto-cortejo. Recorrer los parques y plazas sobre todo los boscosos como el 3 de febrero, donde se los aprecia tan bien. Las cotorras en bandadas cruzando el cielo. Atender las manifestaciones de la primavera, apreciarlas , percibirlas, detectarlas, hasta olfatearlas, es un privilegio que no deberíamos desaprovechar. Son expresión de la vida. Su forma más cabal. Su continuidad. Su cumplimiento milagroso mas allá de la adversidad ambiental. Pero allí está, se muestra, se viste, se metamorfosea. Estalla. Principalmente entre los afortunados jóvenes. Y aunque cambien las pautas culturales que la expresan, celebran ,reciben, ellos igual apuntan a sumergirse, disfrutar, vivir esa maravillosa estación. Por encima de gustos preferencias o pretensiones.

Y aquí debería terminar el blog destinado a la primavera, pero como dije al principio distinto es mencionarla de joven que de viejo. Y yo lo soy, casi en exceso. Y entonces cierro con una nota refiriéndome a un diálogo que leí hace poco y que quizás ya conozcas.

Un viejo en un banco de plaza reflexiona y le dice a su compañero, sentado a su lado."En vez de pensar que estamos en el otoño de la vida, pensemos que estamos en la primavera de la muerte".

Chau y hasta la próxima

3 comentarios:

analau dijo...

hola vieji, me encanto tu relato y me acuerdo bien de la primera vez que me di cuenta que el mundo giraba en primavera, yo tenia 13 y lo senti en el aire, estaba distinto, con un olorcito especial.
todavia lo siento, me anuncia la primavera un algo especial en el aire.
y me quede pensando en esto ultimo que decias de la proximidad de la muerte... en este momento me toca acompañar en sus ultimos meses a dos señoras a las que quiero entrañablemente una de 86 y otra de 87. y ambas quieren, necesitan hablar de la muerte y no estoy preparada.
sabemos y podemos hablar de cualquier instancia de la vida, pero nunca nos preparamos para hablar de la muerte como si acaso no fuera tan parte de la misma vida como el nacimiento, la adolescencia... en fin.
no quisiera una aproximacion mistica, sino conversacional, simple, cotidiana.
gracias y beso

nor (que es nob) dijo...

La primera parte de tu relato me agradó y la comparto. La segunda no tanto por que a vos la primavera la tenés en tus neuronas que estan revolotendo dentro de tu jaula interior como el pájaro azul de Ruben,
mientras puedas pensar y escribir cosas bellas mantenés vivo el árbol siempre verde del poeta...
FELICES PRIMAVERAS !!!. La de afuera y la de adentro...
tu amigo
norberto

Anónimo dijo...

HOlaa!!.. estoy buscando la letra completa de la cancion de los hermanos Gobbi.. ya que mi abuela siempre cantaba solo la estrofa, y ahora con mis primas queremos saberla entera!.. les cuento que me entere q la cancion era de ellos por este blog, porque puse la estrofa en el google a ver que salia, por que ninguna sabia de donde era esa cancion!! MI ABUELA FALLECIO EN EL 2002 A LOS 96 AÑOS.. ESA CANCION ES PARA NOSOTROS UN CANTO A LA VIDA, ASI COMO LO FUE MI ABUELA..