Ahora vayamos hacia el otro tema. Nos informamos, leemos, la historia nos cuenta y demuestra el calvario pasado, vivimos el presente del sufrimiento del género humano. Nos sensibiliza y conmueve una noticia. Nos llena de horror. El asesinato, la injusticia, la guerra, la múltiples caras y facetas del vivir. A veces una muerte, a veces miles. Pero convengamos tenemos una coraza especial para asimilar tanta amargura y dolor. Sobrevivir casi indemnes a todo ello. Como si hubiéramos perdido la capacidad de asombro. Y si cotejamos la 1º y 2º parte de lo aquí afirmado verificaríamos que en el segundo caso la imaginación tiene un límite distinto. En una, en gran medida por desconocimiento y porque la mente humana puede ser incapaz de crearse imágenes supuestamente veraces y fieles de lo desconocido. En la segunda, continúo sí somos capaces de registrar e imaginar hasta en forma física, las consecuencias de la barbarie o como dije de las múltiples facetas que conforman un todo, más aún ayudados por los medios de distinto tipo.
Sin embargo aquí la incógnita. Me pregunto, te pregunto. ¿Porqué esos estados de ánimo nacidos por causas tan disímiles, generando reacciones distintas, tienen el denominador común de no afectarnos lo suficiente?. ¿Mecanismos de autodefensa?.¿Cual es la calificación el grado, el significado cualitativa y cuantitativamente de la palabra suficiente?. Caben explicaciones psicológicas, psicoanalíticas, filosóficas.
Por último, de nuevo me pregunto, te pregunto. ¿Vale la pena que nos lo preguntemos?. Además ¿se entiende?.
Chau , hasta la próxima.
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