103 El hoy se apoya en el pasado y se aclara en el mañana.

"El pasado es arcilla que el presente labra a su antojo interminablemente" JLBorges.

Los tres tiempos en que se divide el universo, la existencia humana, son el pasado, el presente y el futuro. De ellos uno es el que tiene límites más precisos, por cuanto se extiende tanto como el hombre es capaz de vivir. Este presente, el hoy es el más pequeño, corto sin posibilidades de ampliar su dimensión. De lograrlo, será en una medida despreciable. Más aún, si afinásemos su definición y análisis, podríamos llegar que el hoy puede quedar reducido a un instante, o a una mínima fracción de ese instante, por cuanto el anterior es pasado, y el siguiente ya es futuro, quizà transformado en presente fugaz.

La historia en cambio se agranda con la investigación. Más se avanza, cuanto más se investiga. Se amplía así el conocimiento del pasado; la lleva más atrás; la hace más remota, mientras que el presente, en su permanente andar, la extiende hacia adelante. Por lo tanto la historia, el pasado es más nutrido, más abundante con el transcurso del tiempo, con el correr de los años, hasta que la investigación, la mente humana, logren hallar el punto exacto, preciso desde su inicio, desde ese siempre. A partir de ese momento, solamente crecerá en una sola dirección, hasta el futuro, a expensas del presente. Hasta que el universo se detenga si ese instante tiene posibilidades de existir,o hasta que la inteligencia desaparezca. Allí el pasado habrá finalizado, logrado su máxima extensión. El ayer, como vimos puede tener un punto de partida. El futuro uno de finalización. Comienza en el mismo momento que se extingue el presente. Nace a sus expensas. Es futuro y casi al mismo tiempo pasado. Lo efímero y sutil es el hoy.

Sin embargo la inquietud humana se orienta y motiva fundamentalmente hacia el futuro. Esa inclinación prospectiva, tiene su explicación en la naturaleza misma de hombre. Todas las incógnitas del presente se aclaran o aclararán indefectiblemente en el mañana. En su justo momento, y aparecerán otras. Qué será de cada uno de nosotros,lo sabremos o no en la ocasión oportuna.La vida podrá darnos sistemáticamente la respuesta a los interrogantes referidos a nuestros destinos. Esto es seguro. Pero nosotros en nuestra humana impaciencia queremos saberlo con anticipación. Es una gran inquietud. Predecir el futuro constituye hasta ahora la dificultad insalvable del presente.

No sucede lo mismo con el conocimiento científico.Puede, con certeza suponerse qué incógnitas de hoy serán resueltas mañana, aunque ese mañana sea lo sufientemente lejano como para colocarse fuera de nuestro alcance, como para impedirnos "vivir" las respuestas. Que a su vez generarán nuevas preguntas en un casi eterno desarrollo y nacimiento de otras, hasta llegar a su fin , casi infinito, que es de por sí la gran incógnita.

Pero volviendo al hoy, este no existiría sin el ayer. En él se asienta la evolución, el desarrollo, y en una medida aceptable, a discutir pero posible, parte del futuro. Es una trilogía indisoluble, estrechamente relacionadas entre sí.Quizás la síntesis de este preve pensamiento sobre el tema abordado lo dé esta frase:"Si veo más lejos que Descartes es porque estoy sentado sobre sus hombros" Newton.

Repito "si veo más lejos(futuro incluído) que Descartes(pasado) es porque estoy sentado sobre sus hombros"(presente).

Chau y hasta la próxima.