136 Domingo Faustino Sarmiento- El día del maestro.

"El niño no es una botella a llenar sino un fuego que es preciso encender" Montaingne

Esta vez no voy a evocar al prócer ni referirme específicamente al día del maestro, a pesar del título. Todos sabemos de la crisis educacional. Somos críticos, espectadores, partícipes, opinólogos. Con frecuencia nos llegan noticias como las de Trementinal, provincia de Salta,Rep Argentina. Quedan las denuncias, pocas veces llegan las soluciones. Ya en un Ufa llamado una noticia conté un caso. Este es otro. La maestra Nélida Flores parte de Aguas Planas, su casa al norte de Salta a las 3 y media de la mañana. Cruza la balsa del Río Bermejo, frontera con Bolivia. Toma el único omnibus del día. Cuatro horas después llega Río Grande de Tarija. Cruza de nuevo la frontera a caballo. Otra vez del lado argentino. Hace 500 metros de selva plagada de garrapatas y jejenes. Llega a la escuela, la esperan 50 niños. Escuela rancho contruída por los pobladores. Paredes de tablones, techo de chapa, piso de tierra. Afuera las madres preparan la comida. Charqui con arroz y salsa(charquisillo). Amasan el pan para toda la semana. La noche. Los chicos con 10 camas tablones compartidas. Las nenas en otra pieza con la maestra. Todos duermen con lo puesto. Así aprenden. Ella los viernes regresa a su casa para estar con su familia, con sus 2 hijos. Después de este relato casi me dá vergüenza contarte evocativamente  una de mis experiencias escolares. Fuí un privilegiado de la buena escuela pública. Cuando veo que los estudianes de la capital ocupan colegios y piden mejoras, con toda razón igual me pregunto ¿porque no incluyen la reivindicación de esas maestras,de esos chicos que no hacen paro,que esperan con ansiedad saber?.

Título: Fuí Juan José Castelli. Suena raro, verdad?. Pero sí, fuí ese personaje histórico, miembro de la primera junta de gobierno  de aquel 25 de mayo de 1810. Este procer, primo y amigo de Belgrano, orador de la revolución nació en Bs Aires el 19 de julio de 1764 y murió víctima de un cancer de lengua el 12 de octubre de 1812. Sus enigmáticas y últimas palabras fueron"si ves el futuro dile que no venga".

También fui Pedro Arce el 1º que salió al encuentro con su milicia a enfrentar a los ingleses en su primera invasión el 25 de junio de 1806. Fué derrotado y dispersado. Mi reencarnación en estos dos históricos personajes sucedió el pasado siglo 20, en 1936. Cursaba el 2º grado de la escuela primaria. Nuestra maestra llamada Arminda González, típica mujer del interior con fuerte vocación para el magisterio, nos hacía vivir la historia. Los alumnos con una banda cruzada en el pecho, como las que usan las misses, llevábamos el nombre de quien representábamos. Las escenas de nuestra historia como ejercicio se armaban dentro del aula. Un chico de Sobremonte huía con una dorada caja de bombones que representaba la de caudales. Don Pedro Arce, yo, escapando de mis compañeritos "ingleses" que me derrotaban.

De J.J. Castelli una banda azul con letras amarillas me identificaba y para representar bien al personaje debía hacer gala de una oratoria y pronunciación que a duras penas lograba balbucear. El,uno de los grandes verbos de la revolución. El niño que lo representaba, Veji. Así aprendíamos nuestra historia. La vivíamos con entusiasmo, con ardor. Nos entristecían los reveses. Enfervorizaban los triunfos, las glorias. ¡Cómo nos sentíamos protagonistas del 25 de mayo!. Aprendizaje puro. Alguna vez fuí Arce, Fuí Castelli gracias a una sabia pedagogía utilizada por quienes se afanaban y enorgullecían por enseñar.Por ser parte,engranaje, agente trasmisor de una sabia ley de educación común y obligatoria. La 1420. Cuanto le debemos a ella en la calidad de nuestro conocimiento. Pensar que hace poco en La Revista de La Nación sobre una encuesta para proponer 40 soluciones a problemas del país decía textualmente: "Abolir la enseñanza pública en manos del estado. Que sea privada no quiere decir que los pobres no  puedan estudiar".

¡Qué ignorantes!.

Chau y hasta la próxima.