Extra nº 6 : Salvador Allende

Como programé Ufa con el tema de Sarmiento no quise superponerlo con reflexiones al cumplirse 35 años de la caída del presidente chileno. Por eso le dedico este modesto extra sin referencias a su trayectoria y caída sino a mi experiencia y vivencia personal cuando fuimos con Julia mi esposa y otros colegas a un Congreso Panamericano de Odontología allá por el año 1972, realizado en Santiago. Chile era una fiesta. Después de ir en un magífico tren, El Sanjuanino hasta Mendoza desde Buenos Aires, cruzamos la cordillera en el desaparecido trasandino. El viaje, un espectáculo inolvidable. Una cordillera azotada por una feroz tormenta de nieve. Del otro lado y arribados a la estación Los Andes un ómnibus nos llevó a Santiago atravesando el histórico campo de Chacabuco. Pura emoción.

Salvador Allende avanzaba con su programa de gobierno. Seguro de salud. Reparto de tierras. Amigos y dirigentes nos contaban los pasos dados y por dar. Participamos de conferencias, explicaciones, charlas. Fiestas donde los campesinos celebraban el reparto de tierras que estaban en manos de latifundistas. Era un país embanderado con sus insignias patrias y con el programa de gobierno. El desfile patrio, las ramadas populares. Allene y su esposa asomados al balcón de la Casa de la Moneda. Luego pasa en auto descubierto a escasísima distancia de nosotros. Tengo fotos archivadas. En otra jornada en acto con él como único orador imformando sobre los primeros pasos dados por una derecha intransigente dispuesta a todo. Luego su caída. Su suicidio. Al poco tiempo otra irreparable pérdida decidida por el destino. La muerte de Pablo Neruda

En aquellos días nuestro regreso en nuevo cruce por una cordillera que había cambiado el manto blanco de la nieve por flores primaverales y agua discurriendo entre las piedras Atrás habíamos dejado un país construyéndose de otra manera,por otra vía, pacífica, distinta de la clásica a las que estábamos acostumbrados a vivirlas en América Latina. La revolución cubana había influído en la opinión popular. Intentos anteriores habían fracasado por el intervencionismo de USA y sus acólitos, como el de Guatemala con Jacobo Arbenz para citar solo un ejemplo. También en nuestra partida dejábamos amigos volcados a esa tarea fascinante, llenas de riesgos como se vería después. Era también la época de la guerra fría, que explica el porqué de muchos acontecimientos. Nixon-Kissinger inpulsaron y apoyaron el golpe pinochetista. Se llevó a cabo con la crueldad e impiedad por todos conocidos y recogidos por la historia. Nuestros amigos dispersos por el mundo aquellos que lograron escapar en exilio, pobreza, extrañamiento. Algunos quedaron. Una de ellas, verdadera cicerone durante nuestra estadía supo del fusilamiento de su hijo en el estadio nacional. La ayudamos, le compramos un consultorio y se lo enviamos. Ejerció un tiempo. No pudo superar tanto dolor. Se suicidó.

Aquí vivíamos con angustia los acontecimientos. Sufríamos a distancia. También veíamos en nuestras calles a grupos enmascarados manifestándose. La historia llevaba al cono sur a ser presa del plan condor

Hoy nuestra A.Latina comienza a sufrir los embates otra vez de la derecha imperdonable, conspirativa. Otra vez como en aquellos días una flota americana ,no en el Pacífco, sí en el Atlántico amenaza con regresar. Vuelven a demonizarse países, gobernantes, sistemas. Hay otro ingredientes, otra relación de fuerzas. Nuevas realidades. Pero como en aquel 11 de setiembre se corre, creo un real peligro de volver a las andadas. Estemos atentos, en guardia, y no no dejemos influir por los intereses tan bien representados y defendidos por algunos medios de comunicación.

Chau y hasta la próxima