139 Vuelve la Primavera.(allegro) .

Foto Semanal 45 la pradera

No es para nosotros la explosión juvenil, ni la naturaleza revivida. Aunque ya están los brotes en plantas y  árboles y los hermosos lapachos dan sus primeros signos de floración.

Es otra cosa, son los detalles. Descubrir los ímpetus primaverales cuando la naturaleza despierta cumpliendo su ciclo invernal es tarea casi trillada. Vista, leída, sentida en textos, obras de arte, música y distintas manifestaciones no solo de la expresión humana, sino también animal y vegetal. Mi allegro son los detalles. ¿En qué consisten?. Explicaré de qué se trata. A la edad de los ancianos esos detalles son producto y a su vez componen su subjetividad, la memoria y por ende la nostalgia. Del feliz pasado, si lo hubo, de la fuerza interior impulsante, la excitación, el deseo. Ese algo agónico, moribundo o marchito en lo físico. Maravilloso cuando nos retrotraemos a ese ayer que nos tocó vivir en plenitud. Si uno tiene la fortuna de  seguir envejeciendo si cabe,  con su pareja acompañándolo, los detalles adquieren relevancia. Son los que conforman la convivencia y aseguro son de una ternura conmovedora. Es la voz del otro, su presencia, sus quejas y rezongos. Los enojos, disputas. Los achaques compartidos. La pérdida de la belleza física transformada en otra belleza. Verdadera metamorfosis producto del tiempo, escultor implacable. El roce de la piel, su tibieza, sus movimientos, el simple contacto. Las costumbres para dormir, las posiciones. A uno a veces en la noche se le cruza la idea del vacío, de la ausencia del otro en sensación escalofriante, de pena profunda. Esto dicho así parece la enumeración de situaciones incómodas, difíciles de sobrellevar. Pero no, todo lo contrario. Son la suma de lo que llamo detalles buenos o enojosos que nos dicen estamos. Vivimos y consumimos nuestro acotado tiempo. Concientes que será corto y aprovechamos cada momento , cada instante en comprobación que la fortuna de la convivencia continúa. Tenemos por delante el inexorable tiempo biológico, nos sabemos provisorios. Nostálgicos pensando en aquel amor del pasado. Disfrutando del amor presente. Aventando la sombra de un no futuro. Sin pesimismos somos concientes  de  un final cercano, a corto plazo. Igual seguimos proyectando con modestia. Nos preguntamos ¿cuanto más?. Cada dorado amanecer un regalo. Cada anochecer una escondida ilusión. ¿Se comprende con lo dicho el porqué del alllegro? ¿o el significado y trascendencia de los detalles?

Esto que someramente enumeré, mas lo que no mencioné u olvidé. Porque hoy en nuestra  vida ella es así sola en su magnitud, puesta comparativamente en esta nueva estación de explosión y vida, ella sí es un detalle, pero es nuestro y sabemos valorarlo, apreciarlo y disfrutarlo en todo su esplendor.

Chau y hasta la próxima