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"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 8 de abril de 2009

196 De circo rasca

  "La fantasía,la ensoñación, la realidad"

La carpa era tan ajada, raída, que cuando llovía, en lugar de agua caían risas.
Al hombre bala lo despidieron por lento y por falta de "pólvora". Además, como trabajaba de proyectil vivía "tirado".
El equlibrista en la cuerda floja era tan malo que la tensaba tan, pero tan poco que caminaba por el piso.
La ecuyère estaba tan gorda y fuera de forma que para su número usaba los caballos percherones que arrastraban los carromatos. Y en ese estado no se fugó abandonando al payaso por el estanciero ni con el carnicero del pueblo.
Para practicar su número los funambulistas  antes fueron sonambulistas.
El circo era tan chico que en lugar de butacas tenía petacas.
El payaso tenía los pies tan grandes que no le entraban los zapatos.
Cuando al domador se le rompió el látigo, lo sustituyó por el chasquido de sus dedos. No tenía miedo, total el único león desdentado en vez de morderlo lo chupaba.
El circo era tan pobre que al mudarse se llevaba la arena de la pista.
En el terreno dejaba como huella un círculo y en el recuerdo de la gente, música, colores, risas.
Si apoyás el oido en la tumba del payaso oirás alegría, llantos y el ruido de sus huesos que se mueven para seguir haciendo su número.
Al contorsionista lo guardaban en una caja de zapatos y a la mujer de goma en una caja de útiles escolares.
Los enanos dormían en frascos y trabajaban uno arriba del otro, en torre, disfrazados de gigantes.
La mujer barbuda era un hombre lampiño con barba y tetas postizas.
El circo se quedó sin jorobado porque un compañero al querer enderzarlo se le rompió.
Cuando el circo llegaba a un pueblo la propaganda la hacían desfilando de a uno.
La banda, como tenía pocos instrumentos los completaba con peines y papel de seda
Era tan miserable que en lugar de trapecios tenía dapecios.
El elefante, un caballo disfrazado.
El perro amaestrado era políglota. Sabía maullar, mugir, balar.
En lo máximo de su decadencia el animal más grande  del circo era la pulga amaestrada.
Cuando el dueño del circo lo quiso vender tuvo que pagar encima para que se lo compraran.
Y entre los tantos personajes circenses, animales y cosas que componen su magia, dejé para casi el final a una de las más importantes protagonistas, aunque la cité como ecuyère. Ella es la tan mentada muchacha del circo. El emblema romántico. La seductora, la seducida. la que abandona o es abandonada. Víctima de la pasión. La infeliz, la traidora. La cantada por el tango.
Cuando el circo se fundió y desapareció los pueblos visitados decretaron tristeza para siempre.
Y si te parás en cualquier descampado, cerca de un pueblo y mirás el horizonte no te extrañe ver  desfilar una caravana tantasmal, transhumante acompañada por música de banda y una gran melancolía.

Chau y hasta la próxima

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