Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 17 de junio de 2009

216 Fantasmas

 

Los define el diccionario como una visión quimérica, un espantajo, un espectro. Los italianos los llaman igual, fantasmas. Los franceses fantôme. Los portugueses aparicâo. Specter en inglés, geist en alemán.

Fantasmas famosos los hubo y los hay  en cada idioma y cultura. Para mí el más célebre es el rey Hamlet de Dinamarca, padre de Hamlet, esposo de la reina Gertrudis, hermano de Claudio, su asesino. Simpáticos y agradables como el de Canterville creado por O.Wilde, víctima de los manejos de la familia norteamericana que compra el castillo donde los niños lo enloquecen , devalúan y cubren de escarnio. Notorio en su trayectoria en la novela y el espectáculo sin perder actualidad  está el fantasma de la ópera de Gastón Leroux. Su heroína Cristine en su camarín tiene un cuadro que es el retrato de Gardel, no del que supondríamos sino de Maximiliano Gardel (1741-1787), quien era profesor de danza de los reyes de Francia, quien bailó en la boda de Luis XVI con María Antonieta. Dato del diccionario Oxford de la música.

Termino esta introducción recordando a un simpático fantasma de historieta que nos deleitó muchos años.Me refiero al fantasma Benito.

Y ahora entro en el tema.Aquí me inclino  por los fantasmas que nos pueblan, envuelven, acompañan. No son aquellos del terror y el espanto que alguna vez nos visitan en pesadillas, sino los que anidan en nuestra alma, en nuestra memoria. Asimilados, creados o generados en vivencias, experiencias de distinto tipo y condición. Pueden ser sinónimos de dudas. Aparecen ,desaparecen, reaparecen. Influyen en nuestros sentimientos. Pueden arrasar un amor, dar nacimiento a celos, sospechas. Alimentan venganzas;hacernos cometer injusticias. Creo quizá equivocadamente existan aquellos que nos lleven o impulsen a actos puros, nobles, simples. Los fantasmas cuando juegan un papel espectral no infundiéndonos el pavor propio de llamémosla su naturaleza, sino porque se apoderan de nuestro yo, pueden en un momento dado modelar nuestra personalidad. Cuantas memorias tenemos llenas de fantasmas, que lógicamente no es lo mismo que fantasías. A estas las edificamos a partir de lo sabido, recordado, imaginado, con los datos objetivos , subjetivos  que ella nos provee cual ladrillos para edificarla.

El fantasma no. Puede cercenar la imaginación. Te puebla de dudas, son la duda. Claro que en esta evocación están también los otros. Nuestros antepasados. Esa pléyade de seres queridos conformadores de memoria. Juegan otro papel. Producen melancolía, nostalgias, alegrías. Deseos de evocar, de convocarlos. Son parte de nuestros sueños. Por momentos pueden ser otra versión de nuestro yo.

Pensarás a que viene todo esto. Tenés razón, pero te lo dije más de una vez. En mi ufa asoma, no siempre, mi interioridad.

Hoy me levanté lleno de fantasmas.

Chau y hasta la próxima.

Nota: Con este ufa  más Lobos, Imaginación, redondeé en tres versiones un tema para mí interesante.

2 comentarios:

coto dijo...

Interesante trilogía.
Yo entre mis fantasmas le tengo miedo al fantasma sí;él desde el lado que nos oculta también puede cercenar la imaginación.

nor (que es nob) dijo...

como no creo en el libre albedrio ni en la existencia de un yo real, y como creo que somos virtuales , me alegró este tema de fantasmas es como un canto a mi mismo, fantasmas de fantasmas, sueños de sueños,me esfumo...