Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 1 de julio de 2009

220 Blanca Nieves

01-Blanche-Neige-un-jour-mo

Es bueno de vez en cuando resucitar recuerdos, arrimarse a la infancia, en especial cuando ella ha sido feliz, y si desgraciadamente no fué así el impulso de olvido empujará decididamente a dejar atrás un pasado irrecordable. Hoy me decido por  incursionar en un aspecto divertido, lleno de creatividad, como alguna vez aludí en Ufa sobre la inventiva infantil. Regía en nuestra infancia con indudable influencia una colección de la editorial Jackson llamada El Tesoro de la Juventud. En ellos había información, juegos, cortos libretos para ser representados. Recuerdo en especial el de Robin Hood. También planos e indicaciones precisas para construir juguetes. Por aquellos tiempos,  1937 se había estrenado el primer dibujo animado de largo metraje de  Walt Disney , Blanca Nieves.. Nosotros éramos unos chicos muy creativos, aunque el grupo lo componíamos siete, cuatro Ferreiro y 3 Gargiulo para esas actividades nos juntábamos cuatro varones.Héctor, Horacio, Billy y Veji. Contábamos con un diseño , una mini pantalla compuesta por 2 ejes de madera, uno libre, el otro con manija. En un extremo fijábamos un rollo de papel y en el de la manija el extremo para el inicio. Ese rollo dividido en cuadros contenía escenas y el desarrollo argumental de Blanca Nieves. Un marco de terciada hacía  las veces de recuadro boca de pantalla  cinematográfica. Toda esa ilustración dibujada y pintada a mano con pinturitas era obra de Héctor y Veji. En algunas noches de verano invitando parientes o visitas hacíamos la representación. Para ello en el patio de la casa de los Ferreiro poníamos sillas y bancos a modo de platea, bajábamos la persiana del garaje  hasta la altura de la pantalla montada en una mesita a nivel de los ojos. Los costados libres los tapábamos con tela a modo de telón. La función se hacía así: sentados los espectadores Horacio, el más chico con una linterna desde afuera  y con celofanes de colores iluminaba los cuadros. Héctor desde el interior del garaje hacía correr los cuadros del rollo dando vuelta a la manija mientras Billy, mi hermano entre bambalinas  hacía las voces y todos los diálogos y yo munido de latas y otros utensilios de percusión  era el técnico de sonido simulando tormentas, pajaritos, lo que se cuadrara. Finalizada la función servíamos unos vasos de horchata fresca que hacíamos con agua y pepitas de damasco. Por supuesto pasábamos la gorra.

Ya en la 2º guerra mundial hicimos una especie de noticiero cambiando el mecanismo por hojas de sacar y poner en lugar del rollo. Recuerdo entre otras informaciones gráficas dimos la batalla del Río de la Plata. Como comprobarán éramos chicos con inventiva, iniciativa y posibilidades disponibles que sabíamos aprovecharlas. Su evocación asociada a otros recuerdos que alguna vez relaté como las películas de cine mudo vistas también en noches de verano, sobre un telón colgado en ese mismo patio. Mi cuento Edna Purviance habla de aquellas sensaciones inolvidables. Comparar tiempos, modas, estilos no tiene sentido ni valor. Cada generación hizo su experiencia y sigue haciéndola. No es mejor ni peor, es distinta, con un denominador común  para quienes gozaron y gozan del privilegio de experimentarla positivamente. La niñez, como otras etapas de la vida es única, irrepetible pero no hay duda que ella deja en memoria y conducta una impronta indeleble.

Chau y hasta la próxima.

Nota: dedico este Ufa  a mi nietito Pablo que el 3 de julio cumplirá años. Vive su infancia en pleno desarrollo, crecimiento, aprendizaje. Le deseo que su memoria atesore hermosos recuerdos.

1 comentario:

Corin@ dijo...

GRacias por el recuerdo Juan!! Es cierto, la niñez genera el mundo que luego procuramos alcanzar... o del que procuramos escapar! Un abrazo