Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 12 de enero de 2011

379 Destello.

 

Luz fotografía, Nicolás Gargiulo

"El destello de luz rasgó la noche. Iluminó con oscuridad su alma".
Hace días y días que este tema está dando vueltas en mi cabeza. Interpreto a un destello como algo fugaz que aparece y desaparece en instantes. Los hay físicos como la luz de un faro en la noche de tormenta, el de una estrella al caer. Los hay nacidos en nuestro interior unidos a una o varias sensaciones por momentos difíciles de explicar y peor aún de reconstruir. Porque nuestra memoria se imprime con ese momento, pero nos resulta  imposible vover a sentir lo mismo, lo producido en ese instante. Estaba viendo una película, Buena Vista Social Club cuando de pronto se apoderó de mí  un sentimiento de angustia y tristeza, pero me resultó casi imposible atribuirlo a una causa determinada. Supuse sí en ese momento  y luego  seguro al tener la visión de esos hombres artistas ancianos y me nació una sana envidia. Percibí que yo estaba marginado de ese éxito renacido, de esa vitalidad mostrada en pleno ocaso biológico, de mi impedimento de ser partícipe, por lo menos de poder emprender un viaje y pisar esos lugares. Porque de pronto sentí una gran veda y mis presuntos o reales  impedimentos me cerraban los caminos a todo consuelo. Hice un cuadro comparativo del que salía perdidoso aunque mirando más abajo viendo verdades de otros infelices de esta vida, esa , mi sensación carecía de toda importancia. Lo mío era un destello cargado de subjetivismo. Cuando la racionalidad hace su irrupción anula, apaga ese destello creando a su vez un vacío instantáneo. En ese momento anhelé como dije el poder ser parte de esa como se la mostraba alegría de vivir. Y aunque yo tenga  la mía porque aún conservo buenos girones de ella, esa era diferente, otra muy distinta a la que poseo. Fué como pretender sin quererlo ser otro o el otro. Pero claro, duró como un destello. Luego todo volvió a la normalidad. Seguí disfrutando de la película, seguí disfrutando a mi manera, con mis valores, parámetros, con la conciencia bastante clara de lo que fuí, de lo que no fuí y en esa síntesis ya no apareció más esa sensación ni me interesó que apareciera. Si como te lo conté al principio me rondó la idea tema de algo  interior que seguramente y quizá a repetición fulgura en nuestro interior. Creo haberla calificado con exactitud. Sensación separada de la razón, un simple y a su vez poderoso destello. Tan poderoso que en ese instante sembró mi alma de dudas.


Chau y hasta la próxima.

No hay comentarios: