Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 18 de mayo de 2011

416. El caminante.

Sin cita previa se encontraron para emprender una larga caminata; tan larga como para calificarla de indefinida. El vestía ropa corriente, no deportiva sino simplemente cómoda, calzado con prácticas sandalias. No cubrió su cabeza con gorro o sombrero alguno, sí como siempre llevaba puestos un par de anteojos para sol. El otro, difícil para una descripción aproximada. Aunque toda su silueta decididamente era humana, se parecía mas a una sombra semi traslúcida. Se veía con toda claridad llevaba sobre sus espaldas una especie de mochila. En el encuentro intercambiaron un imperceptible gesto a modo de saludo y ambos, puestos a la par iniciaron la marcha.

El se apoyaba en un bastón de tono oscuro, hecho de madera dura rematado a modo de mango con la cabeza de un ave. Se notaba le resultaba algo largo para su estatura, pero lo blandía con orgullo ya que había pertenecido a su venerado abuelo. Como quien ha perdido el rumbo o a lo mejor no le importaba meta alguna andaba observando a su acompañante quien cada tanto abría esa mochila y sacaba algo que luego comprobaba tenía una especial incidencia en su vida.. Podría asegurarse que así transitaba su existencia acompañado por ese ser misterioso.

Al despertar, al abrir los ojos regresó de la ilusión. De ella que le permitió saborear las mieles del poder caminar. Había transcurrido un muy largo tiempo desde el momento que no pudo volver a hacerlo. Estaba solo en su cuarto. Acostado, viendo penetrar por los resquicios de la persiana la luz del amanecer. En realidad tenía compañía y aunque no percibía silueta alguna, notó que el colchón de su cama se encontraba hundido en un lugar como si alguien se hubiera sentado en el borde. Lo identificó en el acto, era el mismo que lo acompañó en su aventura onírica. Era su destino.

Chau y hasta la próxima.

No hay comentarios: