Nº 500. Aniversario de UFA.

 

 

 

Un 4 de marzo del 2007 apareció. Pasaron cinco años, por más de quinientas veces contabilizadas lo publiqué. Son más si se suman los cuarenta y cinco extras. Un cúmulo de palabras, opiniones, cuentos, algunos poemas, confesiones. La lista de etiquetas es muy demostrativa. Limitado por las reglas de esta nueva expresión de comunicación llamada blog. Ni satisfecho ni insatisfecho por todo lo que ya hice, con el interrogante de lo que haré. Pasé algunos momentos difíciles, hasta con algunas ausencias forzosas por traspiés en mi salud. Trasmití mis experiencias gracias a la ayuda invalorable de mi hijo Juan Carlos que, como bien me dijo una vez al ver frustrada su ambición de niño de construirme un reloj de oro, fantasías infantiles. En su reemplazo me dió, me da su inestimable tiempo. A él, a mi otro hijo Nicolás de agudos comentarios. Ambos colaboran con algunas ilustraciones productos de búsquedas, una profunda concepción del arte, el buen gusto y sabiduría en su utilización concreta. Julia, ya tan conocida como mi esposa que escucha con paciencia crítica mis fantasías plasmadas por momentos en borradores casi ilegibles.

A vos visitante constante o esporádico, gracias por leerme.

Chau y hasta la próxima.