Nº 508 Paisajito.

Se me ocurrió crear una nueva etiqueta, aquella que de alguna manera refleja el mundo acotado que me rodea por mis serias limitaciones físicas.Hay algo muy importante como concepto ya que puede deducirse estoy materialmente  constreñido a espacios reducidos. Gran verdad, pero ello no implica  que carezca de libertad. No estoy prisionero de mis limitaciones. Soy libre, totalmente libre. Mi mente, mi imaginación me lo permiten y aunque los desplazamientos sean reducidos, lo material no invalida todo aquello realizable con imaginación, maravillosa sustitución del añorado movimiento.

Pienso en un papel pentagramado donde mis imágenes notas van componiendo una partitura sin la pretensión de  convertirme en un  Mussorgsky con sus Cuadros de una exposición. Lo mío modesto, modestísimo. Veamos el primero.

Un ventanal, la calle, vehículos recorriéndola. Peatones, la baranda del balcón. En frente el enorme verdor de los árboles oculta una obra en construcción avanzando con prisa y sin pausa. Vidrieras comerciales. De mi lado, el árbol de la calle va muriendo en largo proceso anunciado ante una burocracia indiferente e insensible. Las últimas hojas replegadas sobre sí mismas de escaso verdor, prueba palpable de su agonía. Algunas palomas revolotean , aterrizan con solvencia picoteando en el suelo algunos restos de comida y basura. Un poste mal mantenido con ciertas máculas de óxido. Un cable, quizá telefónico medio caído atraviesa el paisajito. Por él, iluminadas por un sol de la tarde que les da de lleno, deambulan algunas hormigas en un incierto ir y venir. En este momento de mi descripción, lo más destacado son ellas, las estrellas del paisajito.

El mismo lugar, los mismos componentes. Según la hora, el clima,la estación el paisajito sufre modificaciones sutiles o evidentes. Las nubes hacen lo suyo, su ausencia también. El sol juega su papel dominante. El atardecer y la noche encienden sus luces. Crean otro juego de imágenes con sus sombras, sus penumbras, sus resplandores. Los balcones inmóviles de los edificios no pueden ocultar las expresiones de la vida de quienes allí se alojan, en especial para un atento observador. Los medios de transporte desfilan en uno y otro sentido. Según la la hora la gente se agolpa en paradas por momentos semi-vacías. Las personas son ahora las notas destacadas de esta partitura, sin sonido audible en un escrito. ¿Porqué viajan?,¿para qué?, ¿qué pasa por sus cabezas en este diario vivir?, ¿cual es su destino?. El barrendero cumple con su rutina al igual que el camión recolector de basura.

Pasa un extraño vehículo empujado o arrastrado según su dueño y circunstancias  un cartonero o una robusta cartonera. Va al tope. Contenido ordenado y clasificado. No solo cartón lleva según adivino. Protagonistas , parte de este mundo contenido en mi paisajito,lo atraviesan también en uno u otro sentido, con esfuerzo y oficio.Son otro tipo de hormigas,también la gente lo es, pero a ellos los coloco, como las que caminaban por el cable, las estrellas del paisajito..

Ese recuadro mutante, en lógica metamorfosis es el que se muestra ante mis ojos. Permite insertarme en mi barrio, mis calles, el paisajito  me acompaña, por suerte contribuyendo a alegrarme y poder saborear mi presente, mi hoy..

Chau y hasta la próxima