Nº667 Una alegre despedida.

"El alma nace vieja en el cuerpo y este envejece para rejuvenecer".Platón.´

Despedida del monte Alverno: Dios te proteja ¡oh! monte Alverno que vives bien y que la paz sea contigo, bendito monte, pues nunca más volveré a verte.San Francisco de Asís.

A veces ciertas lecturas actúan como disparadores de la conciencia, inducen a la reflexión y de estas se sacan conclusiones acertadas o no, pero conclusiones al fin.

Las que hoy paso a contarte son como un gran borrador. No es la primera vez que afirmo esto último,más, he llegado a decir que toda mi vida ha sido en borrador.Hoy se trata de otra cosa.Se por edad y sin el menor pesimismo que por lógica mi tiempo es o será corto. Las limitaciones de todo tipo me impiden recrear o repetir aún en forma parcial placeres, hechos, lugares, etc..Lógico cuando uno los evoca sabiendo no poder vivirlos nuevamente, no es un absurdo pretenderlo a pesar de que cada momento en la vida es único e irrepetible en precisión y exactitud mas la reiteración de aquellos estímulos componentes producen sensaciones muy similares. Así gozamos de una obra de arte,al oír una melodía, un perfume, una caricia, un beso...Famosas las frases de Proust relacionadas con las magdalenas. Aquellas creencias celtas dirigidas a sostener el revivir del alma de muertos, por la acción de los objetos, cosas que en un tiempo les pertenecieron. Contarte lo que pienso, lo que siento al redactar este UFA no es fácil,porque lo emocional domina a la razón aunque ella introduce por momentos impulsos volitivos, componiendo así la masa emotiva-recuerdos-realidades que llevan a conclusiones optimistas-pesimistas-neutras.En mi caso me pongo a evocar imágenes irrecuperables acompañadas muchas veces por el sonido de sus voces. Mis padres,hermanos, parientes, todos ya desaparecidos.Lo mismo me sucede con los paisajes, lugares con sus características propias. En repetición sucesiva o alternada, sin ningún orden,en caos memorioso,Por más que lo desee y todavía están al alcance de mis manos, por voluntad ,o por mi condición física actual impidiéndomelo, decisión en acto de ir cortando amarras.Todo ha ido modelando mis estados espirituales que me  condujeron a la aceptación  de marchar en una alegre despedida., con exclusión de lo que ella conlleve un posible sufrimiento.Porque he sabido reconocer la importancia y la belleza de la vida, con sus avatares, sus diversos momentos, sus bendiciones.Como dijo el gran Neruda, Confieso que he vivido.Yo en este caso no hago de las confesiones una autobiografía, seguro carente de todo interés, sino esgrimo, quizá con indebida pretensión el considerar que llegada la hora de la despedida ella debe ser alegre, agradecida, sin el menor temor al misterio que rodea nuestra desaparición.

Unos se despedirán convencidos en una reencarnación, otros en lo que su religión y su fe les anuncien. Otros como yo, convencido será el fin del fin,sin nuevas oportunidades. Mas, reitero pretendo sea una serena despedida.

Chau y hasta la próxima.

Subtítulo La  palmeta en su momento será empuñada y actuará.