Nº 809 Pájaros

 

"Como me gusta fantasear"

La ilustración es el punto de referencia para lo que voy a abordar.Este lugar, escenario donde habitualmente se posan los pájaros, tiene hoy un cielo gris,lo preferí al celeste corriente porque a veces, no siempre,, cual foto en blanco y negro tiene su estética,crea un clima..Lo he logrado parcialmente ya que no supe suprimir los colores de sus componentes, me conformé con ese cielo.Titulé  pájaros. No soy ornitólogo en tal forma a muchos de ellos no puedo clasificarlos.Mi idea es dotarlos de racionalidad,pensando así en juzgar mejor lo que hacen ante mis ojos.Verás en lo alto de la foto una chimenea, sobre ella suele posarse una paloma.Permanece inmóvil en actitud observadora, casi filosófica.Hasta que de pronto emprende vuelo hacia no sé donde, ya que mi visión sobre el espacio disponible es limitadísima. Una pareja al borde de la pared se persigue con pasos rápidos y cortos,Se arrullan.Dicen algunos científicos que ciertas modificaciones espontáneas de sus neuronas  cambian el tono del canto de las aves.Estas siguen en lo suyo.Cuando el sol ilumina fuertemente ellas se mudan frente a la pared que estás viendo, de mi lado, ya no alcanzo a  observarlas directamente, pero sus sombras reflejadas, como si lo hicieran conscientemente jugando a las sombras chinescas, la más común de las sombras que todo chico o adulto hace con sus manos.Otros pájaros, con o sin canto se posan en ese tanque de agua, en los caños de la escalerilla o en distintas partes de la construcción. Presumo que al pie de ese tanque alguna pareja ha anidado,porque regularmente veo asomarse algunas cabecitas..Sigo con la idea en actitud meditando y reflexionando adjudicándoles una racionalidad inexistente. Alguien afirmó alguna vez que el vuelo de las aves es la caligrafía de Dios.Si observas por debajo de la ilustración se destaca un follaje, vegetación, ocultas las flores.A esa caligrafía le falta su rúbrica. El encargado , un picaflor de pensamiento veloz, movimiento inalcanzable que en su revoloteo coloca, entre libación y libación hasta los puntos suspensivo, los signos ortográficos más variados.Eso sí, con su rauda retirada, recta, rápida, con la firmeza de su mano segura, dibuja su rúbrica.

Chau y hasta la próxima.