Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

jueves, 31 de enero de 2008

Llegan los carnavales.

No caeremos en la remanida frase de todo el año es carnaval, refiriéndonos así a que siempre andemos disfrazados de lo que queremos o de lo que no queremos. De empleados, obreros, profesionales, artistas, ricos, pobres, etc. Representando papeles, jugando a las mascaritas. Eso no es grave, si lo es cuando comprobamos que aquellos que nos mandan dirigen, explotan, sí se disfrazan en serio de lo que son y te oprimen, te engañan . Como los políticos, los gobernantes, los dueños del mundo. Se disfrazan con hipocresía, cinismo y así, trajeados de líderes, CEOS de multinacionales, directores de marketing, líderes de organizaciones religiosas, de santos. En esa gama y espectro tan amplio que sería imposible de abarcar matices, señales, muestras de este trágico e impuesto carnaval que es la humanidad De todo eso somos plena o parcialmente concientes. Pero también es cierto y no caigamos ahora en un análisis más tremendista de lo que en realidad,la realidad es. Munámonos de espíritu joven, si lo tenés, o directamente si lo sos y con ganas de divertirte. Y disfrazate de lo que te guste, o de lo que te hubiera gustado ser. Y zambullite en la vorágine del carnaval. Corsos, bailes. Murga si querés descoyuntarte y cantar versos intencionados u obscenos. Si le tenés ganas a la vecinita, no seas bestia. No pongas las bombitas de agua en el congelador, le podés partir la cabeza. Cargalas con agua tibia, no la enfríes que ella estará predispuesta. Lo mismo en el corso, a la primera serpentina o cuando le llenes la boca de papel picado, tendrás la mascarita en tus brazos. Ella no es la tímida gacela sorprendida en el bosque. Se metió en él a propósito, con premeditación y alevosía. Y si sos ella, la mascarita lo mismo. El tipo, pierrot, gaucho, zorro, mosquetero o lo que sea fué al carnaval a divertirse, y ya sabés de que se trata.Aunque estés vestida de dama antigua, paisanita o lo que te hayas podido comprar en la Casa Lamota(donde se viste Carlota). Y así te divertirás, calmarás tus ardores y tenedrás un buen recuerdo(si supiste cuidarte). Si todo te falla aunque más no sea conformate y consolate con el Oso Carolina.

Chau y hasta la próxima.

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