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"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 22 de octubre de 2008

148 Sobre el bien común

"Sí,  el mundo debería reirse más. Pero después de haber comido" Cantinflas.

Este es un tema más que interesante y puede ser sometido a distintas interpretaciones, y en función de ellas preguntarnos, ¿qué es el bien común?. Puede vérselo desde el punto de vista individual, personal o desde una posición más amplia y abarcativa. Esta es la que me atrae y seduce para intentar pergeñar algunas reflexiones. Hervé Kempf pensador francés sostiene y creo con razón que los ricos, como clase, países ricos por su posición dominante, cultura de ambos como imposición irracional consumista,  destruyen la idea de bien común creando un modelo a imitar o imitado por quienes poco tienen, con derecho irrefutable en su deseo y afán de sumarse aunque en mínima proporción numérica y también en mínima condición para el acceso a bienes, muchos de ellos imprescindibles. Este conjunto de conductas, unos por conservar o acrecentar lo considerado innecesario, otros por aumentar o mantener poder y destino del mundo, el resto por "arañar" malamente los despojos de ese festín de cúpulas, dando muestras palpables de ficción cuando para justificar a los primeros se invocan falsas teorías como la del derrame de riqueza creada, que al sobrepasar la copa harto colmada, alcanza con sus sobrantes a quienes desde abajo medran, imploran, luchan por las migajas o burbujas de esa copa en derrame siempre insuficiente y mezquino.El bien común deberá ser calificado entonces como la suma de bienes disponibles, creables, multiplicables ajustados a una concepción racional, prudente, que no ponga en riesgo no solo la justicia distributiva, el bien a compartir emtre todos, donde se preserve la biodiversidad, se morigere primero y se elimine después el daño ecológico con políticas productivas cada vez más limpias, con la disponibilidad de bienes nada superfluos.  Los sectores consumistas e impulsores del consumo, si pretendemos sobrevivir como humanidad, preservar el planeta deberán cambiar radicalmente de hábitos, definiendo primero a ese bien común en todo se espectro y significado. Luego limitar o suprimir su derroche, con simultaneidad definir lo básico y disposición , acceso universal. Quizá en un orden diferente pero de resultado igualitario. Los técnicos, los científicos van alertando cada vez más sobre un planeta que no soporta este ritmo de explotación.  Ideologías mezquinas insisten en el desarrollo sustentable .Tal como está planteado no resiste un examen serio, quedando al desnudo su inviabilidad.
Sumarle a ese bien común, como parte inseparable la seguridad alimentaria, otros items, englobándolos en un todo componiendo una deseable y decente vida humana con la plena vigencia de derechos consagrados universalmente, cimentados, alcanzados tras azarosa historia, multitud  de víctimas, bochornosas realidades.

Chau y hasta la próxima.

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