Leo en debates entablados en Argentina entre grupos de importantes intelectuales temarios que hacen en este caso a la vida política de nuestro país. Hablo del grupo Carta Abierta y el Club Político Argentino. Debaten sobre qué es el progresismo en definiciones discordantes. Argumentando unos la mezcla con el populismo malsano, pretextos para descalificar aspectos muy positivos de lo que que está sucediendo en América Latina y en nuestro país al englobar y categorizar en esa línea, gobiernos dispuestos a poner fin a años y años de explotación y sometimiento. Aparecen junto a medios a su servicio aunque no lo hayan solicitado, por cuanto se coincide con el pensamiento o la acción de esos intelectuales con los grupos de poder aunque lo nieguen. Hoy los grandes medios, verdaderos voceros de la política de derecha, son y están al servicio de esa derecha.. que no acepta de ninguna manera y forma la recuperación de la dignidad, la soberanía y la distribución más equitativa de la riqueza creada y a crear, sin esperar ni sostener los benéficos efectos de un derrame mezquino e insostenible como lo dije en mi Ufa sobre el bien común.
Temas controvertidos o atractivos para el ejercicio intelectual. Papel del parlamento, como si no lo supiéramos, la gorbenabilidad en manos del peronismo de uno u otro signo. El papel de la Sociedad Rural y el de la embajada norteamericana en todos los acontecimientos y remezones políticos acaecidos o por acaecer. Qué significado tiene y quienes juegan en este nuevo término, destituyente , sustitutivo metafórico de intenciones para acelerar un cambio de gobierno o de imponer rumbos deseados, evitando de esa manera ver afectados intereses hasta hoy considerados intocables. Hipocresía porque eufemísticamente diríamos golpe de estado, hoy intolerable para la opinión pública. Saben guardar las formas cuando no pueden hacerlo a su manera. Como la clase media se deja seducir por esos cantos de sirena. Se hace cómplice. Indefectiblemente se enrola en el apoyo de lo más reaccionario siempre que vea asegurada su capacidad consumista, la seguridad y paz de los cementerios. Yo veo , leo y sigo estos debates, estas manifestaciones del pensamiento, lo quiero suponer bien intencionando, sin caer en ingenuidades manifiestas, y no puedo dejar de preguntarme. Siempre hay que aclarar, definir, polemizar sobre aquello que a la intelectualidad le inquieta, desvela o le gusta en su práctica gimnástica en lugar de juntarse a definir líneas de trabajo más concretas para apuntalar al país en su crecimiento, desarrollo, justicia, más igualdad y un sin fin de items que forman y conforman un programa para soluciones concretas. Toda discusión ayuda a a esclarecer, a aclarar, si está formulada en la búsqueda de coincidencias, con un fin específico, ayudar a la grandeza del país. Hay que ponerse en el corazón y el pensamiento el amor a nuestra tierra, superar egoísmos e individualismos. Mirar a nuestros grandes patriotas y pensadores. Tomar ejemplos de vida. Pero no, se enfrascan en discusiones temáticas, sospecho muchas veces impuestas para llevarlos a la esterilización intelectual, aunque sean capaces de producir brillantes y embobadoras definiciones, muchas veces presionados por una supuesta opinion pública que no es más que el resultado de una enorme presión mediática que impone temas, situaciones reales enfatizadas, machacadas hasta el paroxismo, con métodos y fórmulas inadmisibles e irrespetuosas para nuestra inteligencia. Por eso pregunto qué discutimos. El apuntalamiento concreto a la grandeza del país, o a aceptar temas de gran repercusión mediática pero de escaso o nulo aporte al mejoramiento de la vida de los connacionales. Sepamos entonces aprender qué discutimos y pongamos a su servico lo mejor de nuestra capacidad y pensamiento. Lo agradecerá nuestro país, su gente, nuestra gente y las generaciones a venir.
Chau y hasta la próxima
1 comentario:
Bravo!
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