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"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 5 de noviembre de 2008

152 La importancia de ser nadie


Hoy comienzo con este tema una nueva sección que llamaré de acuerdo a la semántica aplicada para Ufa POLEMICARIO. Antes todo lo derivaba a reflexionario pero me parece así es más abarcativo, y se abre una ventana interesante,  camino de participación. Polémica, del griego polemiké.
Antiguo proverbio griego: Los hombres se mueven en rebaño. Piensan en rebaño y enloquecen en rebaño. La cordura la recuperan de a uno.
Parece contradictorio afirmarlo. Sostener que ser nadie es importante. Podría significar negarse, carecer de autoestima. Ignorar al yo o degradarlo a la mínima expresión. También el reconocimiento del ningún valor de nuestra persona o lo inútil de nuestra vida. La aceptación lisa y llana ser una hormiga en el gran hormiguero, parte del rebaño que compone la humanidad. Sin embargo esto y muchas conclusiones más surgirán por lógica si las tomamos desde el punto de vista general. Cuando nos sumamos al gran torrente humano y comprobamos que en él somos el grano de arena del desierto o la playa, la gota de agua en el mar, la pizca de sal en la salina. Pero si concentramos la reflexión en la individualidad podremos comprobar que el círculo en el que nos movemos más o menos estrecho, en particular el afecctivo puede transformarnos de hormiga en deidad Hecho que no nos asegura ni garantiza pasar a acariciar visos de inmortalidad. A lo sumo llegaremos a persistir en el recuerdo de los más allegados, los componentes del aludido círculo "En sustancia, porqué deseamos ser grandes creadores. ¿para la posteridad? No. ¿Para circular entre la multitud y nos señale con el dedo? No. Para sostenernos en la fatiga cotidiana, en la certeza de que vale la pena cuanto hacemos de que es algo único. Por el presente, no por la eternidad." Cesare Pavese. Este análisis también presenta otra faceta o es parte de él. Si optamos como componente de nuestra conducta o búsqueda meternos en el agujero negro llamado libertad desprendiéndonos de conveniencias, ventajas materiales, rutina, sometimiento. Formas distintas de alienación, es posible que también paguemos el precio de ser nada o ser nadie. Precio muy alto, posible y muy tentador en aras de ser libre y por qué no feliz.
Hasta aquí vamos más o menos bien y creo se entiende lo que quiero decir.. Daré un paso más audaz en el razonamiento y es cuando uno logra voluntariamente o lo hace por la composición de su personalidad, llegar a la entrega desinteresada. El blanco, el bien común, el bien o beneficio de alguien a quien se ama, se quiere, se respeta. Allí es donde, y en la vida hay millones de personas que lo han hecho, lo hacen o lo siguen haciendo la mayoría en total anonimato. A veces apartando al yo egoísta para volcarlo en favor de otro u otros. Uno así se desprende de la clara y lógica ambición humana encuadrada en cierta superación, éxito, aún el mundano para estar al servicio del prójimo. Y al hacerlo, conciente o inconcientemente uno se desprende de todo aquello que podría llevarlo a saltar del hormiguero camino de una ignota cumbre, celebridad. O también en la satisfacción individual, en el despliegue de un ego impulsador en esa dirección. Cuando uno adopta una conducta opuesta a la común que igual nos coloca mayoritariamente en el carácter de hormiga, pero sin con ello emitir la menor censura, habrá seguramente cumplido metas de satisfacción, de felicidad personal. La entrega, el desprendimiento podría conducir a la felicidad y a la paz interior. Esa empresa nos llevará muy probablemente al anonimato, a la supuesta existencia gris. Quizá  si lo dicho  y explicado alcanzó visos de comprensión, se concluirá que ser  nadie  también puede ser importante.

Chau y hasta la próxima

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