Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

sábado, 22 de noviembre de 2008

157 La barca de colores



Amarrada junto al muelle se mece. Ondas suaves de un mar azul la acunan. Una cuerda invisible la sujeta, le impide un suicida libre albedrío. Segura por momentos, vacilante por otros, iluminada por un sol esplendoroso. Cielo celeste. Alguna montaña verde en el horizonte tierra. El infinito en el horizonte mar. Aves revoloteando la acompañan dejándose ver. Las filigranas que la adornan ,fileteados sus contornos en negro, pintadas con los colores tomados del arco iris. Arco emblemático. La felicidad, las vacijas de oro en sus extremos. Así la barca quimera. Pero vacía. Lejos allá en un tiempo sin tiempo hecha por la necesidad humana de navegar. Milenaria artesanía. Milenaria ciencia. Nacida de manos hábiles, maderas maduradas en la oscuridad del bosque, de la selva. Arboles derribados por hachas perfumadas con savia. Tablones durmiendo al tórrido sol para poder ser tallados, arqueados, ensamblados en forma de barca. Lista para surcar aguas, hender olas en sinfónico silencio. Sin ruido de motor. Solo el del agua golpeando su casco, los remos apoyándose en la superficie en ritmo impulsor.. El chillido de alguna ave marina. Una voz o varias en coro. Rumbo a un destino imaginado. Su verdadera fuerza que empuja, la necesidad, la desesperación, la ilusión. Creadora de carta marítima. Señaladora de incierta derrota. Allí va con su carga hacia lo desconocido-conocido.. Meta,el destino en improbable singladura. Algunas voces se elevan transformadas en quejidos, expresiones de sufrimiento. Otras se apagan definitivamente. La carga se hace más liviana en peso y en número. Un gólgota acuático. Ella, la barca, el madero. Ellos verdaderos crucificados.

Apostada junto al muelle, vacía, quienes sobrevivieron, con sus cabezas de motas apretadas, sus ojos saltones, sus forzadas sonrisas de dientes amarillos. Algunas con panza, bebés en su seno. Otras los han perdido por el camino abandonados en el ancho mar. Junto a los otros arrojados  cuando hicieron definitivo silencio. La piel negra reluce. La esperanza termina en manos de implacables autoridades, en angustioso retorno. El arca de Noé humana llegó a destino, bajó una especie, mas no  pudo salvarla del diluvio de hambre, injusticia, desesperación provocado por un arrogante dios blanco, implacable, cruel.

Volver al origen para construir la barca de colores. Si quedan fuerzas, ilusiones,ganas, vida. Si esas manos ávidas de trabajo podrán hacerlo o serán desgarradas, destruídas en otro intento, en otro viaje atrapadas por púas, alambrados, filosas cuchillas.

Allí está meciéndose dulcemente con el orgullo multicolor impreso en su cuerpo. En su seno vacío solo dolor, solo tragedia.

Chau y hasta la próxima.

 


1 comentario:

coto dijo...

Es curioso,en todos los países la palabra oficial para llamar a toda esta gente es inmigración.Gente con esperanzas,miedo a lo desconocido,ansias de prosperar,escapar de algún horror y digamos un largo etc.Pero la gente les llama negros,judíos,polacos,moros,gitanos,chinos,amarillos,bolitas,rusos,etc,etc.El caso es que todos estos"inmigrantes"suelen terminar en manos de la gente que se ampara bajo el ala protectora de ese dios blanco,arrogante y cruel y para mas colmo algunos de esos protegidos ni siquiera son étnicamente blancos.
Un dicho popular(no conozco su origen)que solía oir en España dice:No sirvas a quien sirvió.