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"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

sábado, 1 de noviembre de 2008

151 François Pignu

Con este Ufa inicio una nueva sección llamada criticario. En ella incluiré textos que apunten a la crítica de hechos, costumbres, creaciones, etc. Será positiva o negativa. Parte de la línea que indica el título del blog. Una expresión de fastidio, de hastío ante tantos desaguisados que nos muestra la vida. Una pequeña válvula de escape.
 
Hombre y nombre enigmáticos si los hay en la historia de la cultura francesa. Al extremo tal que aunque  lo busques no lo encontrarás ni por internet. Se lo supuso y algunos aún lo suponen conocido de Voltaire. Le atribuyen más que un conocimiento el haber sido un eficiente consejero en temas tan bien cultivados y desarrollados por el filósofo, culminados en su célebre Diccionario Filosófico. Otros, en cambio, sostuvieron y sostienen que jamás existió punto de contacto alguno entre ambos y en cambio sí lo trasladan a  otro momento como ladero insusitituible de Molière. Dadas sus características físicas y morales, el modelo ideal para la creación de Arpagón. La búsqueda incesante de esta personalidad deparó sorpresas desconcertantes. Trasponiendo épocas históricas culturales y artísticas, distintos investigadores y eruditos no han dudado en ubicarlo como eminencia gris de otra eminencia gris, el cardenal Richelieu. Como resultado de verdaderas disputas entre intelectuales aparece como mentor del marqués de Sade o de compañero de correrías y proezas amatorias protagonizadas por Casanova. Algunos en su osadía conceptual, para satisfacer su ego, cimentar su fama, lo colocaron en épocas más cercanas. Sostuvieron que Víctor Hugo pudo redactar gran parte de su obra gracias a François.. Inconcebible  su célebre y decisivo Yo Acuso sin su aporte.. Pero hay quienes lo sustraen de la filosofía, letras, política, aventuras para colocarlo por encima de Rodin, ser su verdadero mentor. Otros en cambio lo ubican en un papel decisivo cuando aparece el impresionismo, o junto a músicos como Debussy, Stravinsky o Ravel. Verdadero genio del brillante período cultural, estético de una Francia, un París de la 1º gran guerra y años posteriores. Inimaginables Picasso, Juan Gris, Mondrián para dar unos ejemplos, sin él. O secreto consejero de Proust. Inspirador de Tristán Zara. ¿Habrían trascendido Rimbaud, Baudelaire?. ¿Se habría sucidado Nerval?. Llegó a vinculárselo al Lenin de su período suizo conspirativo, revolucionario..
Puede verse en el desconcierto de tanto intelectual a quienes el nombre de François Pignu desorientó y desveló hasta el paroxismo y los llevó al ridículo por tanto traspié interpretativo e histórico. ¿O acaso hoy no vemos, leemos cantidades de opiniones "cultísimas" de intelectuales  que nos revuelven el cerebro, el pensamiento con absurdas teorías, elaboraciones sobre temas, situaciones de las que en realidad no tienen la menor idea?.¿Y qué decir de los analistas políticos?. Verdaderos opinólogos de la nada.
Esa malsana actitud egocéntrica, ávida de notoriedad, dispuestos a servir al mejor postor, ignorantes barnizados de erudición,como mucho formal, sin importarles o inconcientes de su real incapacidad. Intérpretes a beneficio de causa enrolada derramando influencia en medios a los que sirven sobre gustos, costumbres, ideologías con blanco facil y objetivo preciso: consumismo irraqcional, modo y estilo de vida, con un denominador común, ser útiles al poder de turno.
Pero François Pignu, nombre y emblema de tanta trágica y triste tontería indagada, elaborada, expresada por opinólogos y plumíferos de turno no es más que un hipotético ejemplo.
François Pignu, con nombre y apellido se me ocurrió usarlo en mi criticario inventado en una de esas madrugadas de insomnios. Perdonen, así me salió.

Chau y hasta la próxima


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