Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 16 de septiembre de 2009

242 Ventana

Ana María Erman óleo: detrás de mis ventanas

Quizá la ventana sea uno de los componentes más fascinantes de toda construcción, aunque algunos podrán alegar en favor de la puerta, que al abrirse o cerrarse permite penetrar en la intimidad humana, o salir de ella. O del techo. Tejados hermosos, sombreros protectores que cobijan de la lluvia, nieve o sol. Pero la ventana es algo especial, particular. Desde la simple hasta la más compleja. Con o sin balcón. Con o sin reja. Con o sin vitrales.

Parado frente a ella, dentro de una habitación, pone forma geométrica al mundo. Enmarca a un pajarito, una flor, el cielo. Es un cuadro permanente y cambiante de y en nuestra vida. A través de ella desfilan carruajes, personas, acontecimientos... Contra ella golpetean las gotas de lluvia escurriéndose, transformadas en lágrimas del cielo. Se deslizan los copos de nieve; se dibuja la luna. Se reflejan las estrellas, o el edificio de enfrente., ¿y por fuera?. Aumenta sensiblemente su atracción. Una luz (un candil, una lamparita, cualquier fuente luminosa) iluminan un mundo particular, limitado, pequeño o grande según el ambiente, pero inmenso, casi infinito en las variables de cada vida.

La mujer reclinada sobre sus labores, o leyendo. La madre gesticulando frente a su niño.¿Regañándole, mimándolo?. Adivina, adivina por los gestos, por la expresión de los ojos. Penetra en el mundo de la intimidad,descúbrelo, vívelo, maravíllate. ¿Qué pensará ese hombre que fuma y tiene un libro en sus manos?.¿Cual será la intensidad del amor de esa pareja?. ¿Cual el sufrimiento de ese agonizante?

Ventana, sí ventana. Palabra mágica para designar una abertura dirigida hacia el alma humana, e imaginar esas mudas siluetas que se mueven, lloran, hablan gesticulan en la vida, en otras vidas.

Chau y hasta la próxima.

1 comentario:

coto dijo...

Bello relato...
Gracias.