Los disfrazados.
Allí va la banda,
sobre el autobomba,
tocando nostálgica,
música de jazz.
Todos disfrazados,
con pesados trajes,
que son más pesados
al rayo del sol.
¡Compre de inmediato
un trozo de cielo,
un trozo de cielo,
en liquidación!.
A mitad de precio,
por una pavada
la televisión.
Botellas de whisky,
perfumes franceses,
suvenir extraños,
como adquisición.
Caridad, caridad, caridad.
Hay que hacer caridad.
No interesa como,
ni de qué manera,
aunque en lo posible
por un interés.
Dárselo a los pobres,
a los hospitales,
algo de lo mucho,
que sobre después
de tirarlo todo
en frivolidades.
Ahí va el Ratón Mickey,
con Minnie y con Pluto,
danzando al compás,
del sonar nostálgico,
lánguido, estrenduoso,
de color de bronce,
con ritmo de jazz.
Tranpira el conjunto,
por fuera y por dentro,
se está derritiendo
con continuidad.
Mientras en silencio,
sin hacer un ruido
Cristo avergonzado,
muere una vez más
¿Quienes son los disfrazados?.
Los hipócritas que aparentan ser otra cosa. Los mentirosos que engañan a sabiendas. Aquellos políticos , gobernantes, cabezas del poder mundial que se disfrazan de eso, siendo otra cosa. Aquí cabe una acotación. Estos no son hipócritas aunque lo parezcan como los catalogamos. Autenticidad pura puesta al servicio de causas innobles.
Ciertas cabezas religiosas de cualquier credo que llevan a la gente cual rebaño detrás de una creencia que ellos mismos muchas veces en su interior no sienten. Instrumentos y parte del poder temporal. Aquellos disfrazados de caritativos a sabiendas que su mano está por encima y la del que pide por debajo. Los grandes poderosos capitalistas disfrazados de derrame aunque con los puños apretados en sus bolsillos. Los traficantes de armas para defender un sistema democrático o imponerlo.
Los del mercado libre sabedores que es el camino para consolidar su dominio económico. Los economistas corifeos. Los medios de comunicación cual coro , instrumento y partícipes de ese dominio. Los que se disfrazan dentro de los organismos internacionales para desvirtuar o impedir los motivos para lo que fueron creados.
Los globalizadores. Los del desarrollo sustentable. Los traficantes de drogas y los gobiernos que dicen combatirlos. Los generadores de pobreza, injusticia, dolor, guerras.
Los monopolios y la incitación al consumismo. Los explotadores y traficantes de carne humana, en especial de mujeres y niños. Los destructores de la madre tierra.
En esta lista de disfrazados podés incluir innumerables ejemplos imposible de enumerar en un blog- Todos estos y otros muestran aspectos terribles de la humanidad. En realidad, si lo pensamos bien, los disfrazados con matices, son siempre los mismos y este carnaval insoportable, parece eterno.
Chau y hasta la próxima.
Nota:dedico este UFA a mi hijo Nicolás que hoy cumple años
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