Nº 784 Nominemos

 

Ilustración Sol hierro fundido por Marta Kearns.Nominemos, lo cambiamos, sol por rostro.Foto Nicolás Gargiulo.

"El escritor es una república independiente." Nicanor Parra.

Hermoso ejercicio, ponerle nombre a las cosas.Mandato divino, registro bíblico, Dios ordenó a Adán le pusiera nombre a las cosas recién creadas.Mas nosotros , herederos deformadores derivamos del inglés to nominate, reemplazando así proponer, elegir, adoptamos nominar. Claro, no hablamos un idioma muerto, su vida también se alimenta  del uso.El barbarismo aparece deformado, adaptado, adoptado.Pero es lástima comprobar que disponiendo de las palabras bellas y adecuadas las reemplacemos por otras menos hermosas, precisas.Ejemplo:Hay un candidato  a un premio, es nominado en lugar de propuesto. Mas, creyendo en historias como la de Adán no sabemos, queremos por esas bárbaras influencias aplicar esos supuestos mandatos divinos.

Encontraremos en la práctica  de la anti poesía que sus hacedores no solo incursionan en las reglas métricas sino que cambian palabras y sus consiguientes significados.Adanizados le ponen nombre a las cosas que ya lo tienen.No viven aquella época de la creación material, divina sino en una nueva creación, con el arte del habla común.Sin licencias.Con todas las palabras.Al ser mortales comunes se pueden convertir en excepcionales. Ser poeta, maravilloso.Anti poeta valiente, sublime

¿Magos, alquimistas, ilusionistas?.

Intentemos el ejercicio de la nominación. Difícil hallar a qué ponerle nombre. Inventemos.

Chau y hasta la próxima.

 

Nota bibliográfica:El dardo en la palabra de Fernando Lázaro Carreter. Fallecido académico español Páginas 374-385-470-533.