Nº 785 Inimaginada sensación

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 "Vivimos en permanente contradicción"

Frustrados por haber llegado a destiempo a Santo Domingo de Silos, provincia de Burgos, y no poder escuchar los famosos cantos gregorianos, de regreso a Segovia supimos que en la Iglesia de la Veracruz un domingo se oficiaría una misa con canto gregoriano.A pesar de nuestra falta de catolicismo esa fría mañana dominguera concurrimos, cumpliendo respetuosamente con todos los ritos practicados intercambiamos los consabidos saludos y abrazos.Los cantos entonados  por un grupo de padres, uno de ellos negro..La ausencia de fe religiosa no fue obstáculo para permanecer conmovidos, embelesados por esa expresiva  entrega de fe ensalzada por una doctrina de profundo contenido  humanístico, aureolada de enorme belleza.Aunque no era una conclusión para mi, ateo recalcitrante, produjo en mi espíritu, en mi alma enormes contradicciones entre el ser y el no ser, parte de todo aquello.Un sufrimiento profundo carcomía mi yo.Si toda esa experiencia había despertado lo indescriptible, aún me aguardaban nuevas y contradictorias sensaciones.A su lado existe un monasterio Santa María del Parral, convento de clausura monástica de la orden de San Jerónimo.Funciona como casa de meditación, reposo, retiro espiritual.Al lugar le hicimos una visita.Nos guiaron con gran amabilidad, nos dieron todo tipo de explicaciones.Hagamos volar nuestra imaginación, obviemos toda descripción física puesto que su esencia radica en su clima espiritual contenido en arquitectura clásica de época,mas los consiguientes signos religiosos.Una verdadera onda emocional me transportó a situarme allí permaneciendo en tiempo sin medida.En ambivalente personaje religioso-creyente, predominantemente ateo.¿Como me sentiría allí refugiado?.¿Refugiado de qué?

De mi vida presente para entrar en otra vida, otras condiciones, otras creencias.Elaboré una imaginaria sensación mas la ausencia de basamento cultural. de fe se constituían en obstáculos insalvables.Mi yo no logró insertarse.Quedó marginado,nostálgico, cubierto de incógnitas.Los mismos que hoy me vuelvo a plantear, los mismos a los que sigo aferrado.

Chau y hasta la próxima