Nº 793 Corrigiendo, rectificando.

 

"Revisar lo que hacemos y como lo hacemos es un sano ejercicio"

Nuestro pensamiento, por lo menos el mío, no quiero generalizar, tiene un constante accionar.El, captador,procesador de lo exterior e interior, funciona cual mágica máquina capaz de, por momentos devorar al tiempo.Este trascurre inevitablemente, pero pierde la cualidad esencial que lo caracteriza, gracias a lo que se ha inventado, la forma de medirlo, el de correr en algún momento sin hacerse notar.Con la acción de pensar le imponemos pequeños o largos paréntesis.Característica,contenido de tal acción que no voy a describirla ni enumerarla porque el sentido de estas reflexiones es otro.En estos últimos tiempos, ignoro por qué  motivo me han aparecido ideas críticas sobre el hecho y sus formas.Por práctica y costumbre doy por sentadas muchas cosas, hasta metodológicamente.Con su función construyo pensamientos, deducciones, opiniones.He percibido en algunas o en demasiadas tomadas, utilizadas con concierta ligereza.Hace años, en actitud extrema ,tomada de una frase atribuida a Marco Aurelio había adoptado una decisión mutilante.Decía "no opino ni de lo que tengo opinión".Observación excluyente, luego reputada de inválida.La decisión, en especial de crear, desarrollar UFA con más defectos que virtudes, inclinó la balanza para que intentara opinarlo todo.Sin explicar hoy porqué lo hice, esos preconceptos abonaron métodos y condiciones.Considero que una revisión profunda, meditada, basada en sana introspección puede llevarnos a hallazgos inesperados, dentro de , en mi caso, de la modestia de mi intelecto.Aclaro, no me aferré al discurso cartesiano ni al recurso de Carpentier.

Veamos:doy por sentado que tal cosa es así.Parto en la búsqueda de las conclusiones, de pequeñas o grandes verdades que me ubiquen en lo cierto, en la razón.Me digo, ahora debo ser más severo con ese basamento, no aceptarlo en primera instancia enamorándome de él.Aceptándolo con cierta superficialidad.Cual vivisector antes de pasar a una segunda fase, emitir una conclusión, debo utilizar más minuciosidad, rigurosidad y profundidad en esta primera parte.Seguro, la segunda parte conllevará conclusiones más certeras.Ellas ajustarán mejor conductas, credos, razones.Quizá ayuden a dispar o disipen dudas, decisiones, aunque no sobre ciertas incógnitas que  atormentan al pensamiento humano, sino el facilitarnos una vida más llevadera, más conforme con las condiciones materiales y espirituales en las que estamos sumergidos.

Eso sí, habrá que saber mantener un equilibrio entre la razón , la imaginación, la fantasía, alimento indispensable  para una feliz creatividad.Apenas he corregido nada.

Chau y hasta la próxima