Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

sábado, 26 de julio de 2008

123 La cita

Fué en 1910. El mundo conmovido aguardaba y veía con cierto temor, asombro y embeleso la llegada, permanencia y paso del cometa Halley cumpliendo su ciclo de aproximadamente 77 años. 1910-1986-2061 su futura aparición.En ese momento no faltaron los agoreros que anunciaran el fin del planeta a causa de un hipotético choque entre la tierra y el cometa. Gente crédula se suicidó. A los fracasos de los pronósticos se sucedieron otros nuevos. Que su proximidad,su cola rozándonos como lo ilustró mucho después El Tesoro de la Juventud, produciría desgracias, pestes. Por último, cuando estalló la guera del 14 cuatro años después no faltó quien se la atribuyera como la influencia maligna y anuciada del paso del cometa, como si a la pobre tierra, a la humanidad no le faltaran situaciones trágicas, desastres naturales con y sin cometa.
Mis padres, en especial mi madre entre sus relatos, vivencias , formas de vida, su historia y anécdotas familiares, nos contaban de los fastos del centenario (1810-1910) y del paso del cometa. Este último quedó como parte del acervo vivido por la familia. Habían sido privilegiados espectadores de semejantes acontecimientos,en particular, para esta evocación, el del fenómeno celeste. La descripción del espectáculo, como se veía al cometa cubriendo gran parte del cielo. La vida pasó, también nuestra niñez y un día la noticia anunció la llegada, a futuro cercano, cumpliendo su ciclo el cometa Halley que algunos identificaron con el que acompañó a los Reyes Magos cuando llevaron sus ofrendas al niño Jesús. Mi madre, que aún vivía me escuchó decirle de ese futuro acontecimiento y que ella tendría así el privilegio, a pesar de los largos año transcurridos, de repetir la experiencia. No había duda que la posibilidad de ver el cometa alimentó mi imaginación y mi ansiedad, sobre todo luego de haber escuchado su historia vivida , desarrollando mis fantasías. Yo, emulando a Sarmiento quien enterado de la grave enfermedad de su madre le envió mientras él viajaba apurado para verla un mensaje diciéndole "le prohibo morirse antes de que yo llegue", pero doña Paula se murió en San Juan sin aguardar la llegada del hijo. Le repetí un mensaje parecido. Vieja, te prohibo morirte antes que llegue el cometa Halley.
Una noche fresca, casi tirando a fría, como suelen ser las noches en pleno campo,ya cerca de la madrugada, mi hermano y yo munidos de un buen aparato de óptica, aprovechando ese estupendo cielo sin claridades ciudadanas, en el sud de la provincia de Buenos Aires,concretamente en Pigüé, pudimos localizar al cometa. Era un remedo de estrella. Una decepción lejos de esa espectacularidad registradas por las crónicas de 1910.
Mi desilusión fué total y mirándolo le dije, aquí está el cometa de tu juventud. Cita a la que no acudió como se esperaba el cometa Halley sino ella, que sin hacerme caso se había muerto un 14 de agosto, unos años antes.

Chau y hasta la próxima.

1 comentario:

sandra dijo...

Había leído La Cita, hoy la releo y me parece diferente...me gusta pensar en los dos hermanos (mi padre y mi tío) mirando el cielo "piguense".Es el cielo que guardo en mi memoria. Sandra