125 Mariposas

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"Son las mariposas en las que se refleja el mundo." Gonzalo Rojas.
Una de las maravillas creadas por la naturaleza es la mariposa. Nacidas del gusano, especie asquerosa si las hay, a quienes los humanos les endilgamos los peores adjetivos, los utilizamos de insulto e inconcientemente les tememos porque ellos serán en definitiva los destinados a hacerse un festín con nuestro cuerpo. Pero aquellos gusanos destinados a ser mariposas, diferenciados de los otros, o aquellos que nos dan la seda, ellos en milagrosa metamorfosis se transforman en gráciles criaturas etéreas, de vuelo discontinuo, zigzagueante, opuesto al lineal, y sobre todo,muchas veces de bellos colores. En nuestros campos, en pleno verano en rutas y caminos se las ve poblando el aire. Blancas, frágiles, hermosas. Y uno con el automóvil las destroza atravesando esas irregulares y hermosas nubecillas que flotan y se cruzan en nuestra marcha. Se incrustan en la carrocería, ensucian el parabrisas y nuestra preocupación no es reparar en ellas, admirarlas sino felicitarnos por haber colocado un tejido en la trompa y evitar que se nos tape el radiador con tanta hermosura destruída. Las mariposas, por lógica han inspirado poemas, escritos, textos, cuentos. También han sido víctimas del alfiler y el corcho, así ensartadas, aleteando hasta terminar de manera cruel su cortísima vida. Adornan la naturaleza. Son parte de la belleza de ella. Despiertan nuestra imaginación. ¿Qué otra cosa podría ser aquello del aleteo de una y el cambio climático?. Edward Lorenz que murió en abril del 2008 fué el autor del enunciado del efecto mariposa en 1972, formulado en la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, dijo: ¿Puede el aletear de una mariposa en San Pablo desatar un tornado en Texas?. Quizá una bella metáfora. Porque nuestra imaginación es portentosa, creativa, destructiva, feroz. Con ella nos sumamos al universo de dar belleza, ciencia, tecnología, ejercicio de la bondad. Tratamos de asegurar nuestra superviviencia, y de todo aquello por lo que justificamos y realizamos para bien. Pero convengamos somos ejecutores de todo el horror, el sadismo y los males con el aguzamiento y el ejercicio de la imaginación, propulsora, realizadora de tanta maldad en sus múltiples manifestaciones. Se requiere además de maldad, mucha creatividad para torturar a una persona, por ejemplo. Así como esa bella metáfora producto de la imaginación nos señaló con verdad y arte la fragilidad de la naturaleza, otros también lo hicieron, y hay muchos ejemplos para ser invocados. Sintetizo solamente dos de los muchos que he leído.
El científico construye un niño robot y cuando llega el momento que le diga papá, le dirá papleto.Equivocó el calibre de un conductor. Pensemos como funciona nuestro organismo y que fuerte y vulnerable es a la vez.
El científico montado en la máquina del tiempo retrocede hasta llegar al origen de la vida. Su máquina suspendida en el tiempo nada toca, pero él a pesar de las consignas baja y camina hollando la tierra virgen. Cuando vuelve a su siglo encuentra un mundo distinto al que dejó.
Como ves y no hace falta que te lo diga, la imaginación crea y crea constantemente para bien y para mal. Y lo que comenzó hablando de mariposas, termina comentando, imaginando brevemente sobre la imaginación.

Chau y hasta la próxima.