311 Urgencia.

 

"¡Que la tierra sea tan ligera! y que lo sea en verdad para que los perros puedan desenterrarme." Canción de Bilitis

Te confesé en otros Ufa anteriores aspectos no solo de un estado de ánimo encuadrado en mi circunstancia, sino de mi realidad que poco puede importarte, lo admito, pero yo siento la imperiosa necesidad de contarlo, no como un ejercicio destinado al psicólogo o al psiquiatra, destino de muchos conflictuados en busca de orientación o ayuda. Lo hago porque así me obligo a una reflexión que me orienta a saber donde estoy parado. Y esto también, presumo es válido para vos. Cual es  mi realidad hoy, ya que en particular vivo un hoy por hoy de insondable repetición. Pensarás con razón y porqué te lo digo, lo publico. Te respondo porque mi Ufa está compuesto por piezas que no siempre encajan, un rompecabezas cuyo destino es no ser armado, sino con humildísima pretensión para que esas piezas en sí sean examinadas, pensadas como valor individual, por momentos escaso o nulo. Ellas lo son en sí, quizá con cierta paciencia puedas unirlas y te resulte algún paisajito cualquiera. Intento abrir alguna puertita de mi alma, darle salida, expresión. Explicarme otra vez porqué hago lo que hago, porque hoy más que develar causas me interesa decir qué me pasó, a explicarme el motivo de una urgencia que se ha apoderado de mì. De apresuramiento, de ansiedad, el deseo por enfrentar ya todo aquello que considero o debo hacer. No es  que me presione  la concepción de un posible margen disponible. Sería y es una poderosa razón si tuviera en mi mente, en mis manos realizaciones o creaciones de trascendencia, o que así lo conceptuara. Pero no, es mi voz hoy . Hoy para el proyecto. Me transformé en un hacedor compulsivo con independencia del resultado. No hay ni atisbos en esta compulsión de pesimismo alguno. Pulsión con fundamentos. Es muy raro. Por momentos me domina el sentimiento de carecer de margen para actuar, por momentos proyecto a tiempo más distante, aunque indujo la imposibilidad de su concreción. Descarto por principio aquello relativamente lejano. Pero como quien asciende una empinada cuesta con una carga cada vez más pesada, o más debilitado, paso a paso, por momentos vacilantes, inseguros en la metáfora física,pero firmes en su ejecución mental, sigo avanzando, planto mis mojones y por el momento me doy el lujo de mirar hacia atrás y verlos, evaluarlos, juzgarlos

Como ves de eso estoy seguro, vivo un acelerado tiempo. Y hago mías las palabras de Mario Benedetti que de alguna forma explica y me explica la causa de lo confesado

"No me conformo con las avenidas abiertas. El abrecaminos abre un senderito.... por el momento pequeño y con malezas...Es una manera de luchar contra la vejez"

Chau y hasta la próxima.