Extra nº 24 Ana Faucha.

 

"Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón". A. Machado.

Te preguntarás quien es esta mujer. Su historia verídica la he sacado de unos poemas de Marcos Ana, poeta español, preso político de la dictadura franquista desde mayo de 1939 hasta el 17 de noviembre 1961, liberado por gestiones argentinas y la intermediación de Arturo Frondizi.Cuando llegó a Bs Aires se le hizo un gran homenaje en el Luna Park. Hoy leo que con 90 años se suma a aquellos que defienden al juez Garzón. Pensé que la tragedia de esa madre debe servir de ejemplo para rescatar del olvido tanto horror y al mismo tiempo redoblar esfuerzos y acciones no solo para evitar la injusticia con el juez, sino impedir que el falangismo mostrándose descaradamente, siga imponiendo sus leyes. En Alemania hoy el nazismo está prohibido,en España desgraciadamente ostentan poder y lo usan. La memoria histórica, el juicio y castigo a crímenes de lesa humanidad deben constituir una trilogía indiscutible donde pueda construirse en serio un país. España,lo digo  con el profundo amor que le tengo,no debe seguir en el mejor de los casos barriendo su basura bajo la alfombra.
Ana Faucha.
Vivía en un puerto de pescadores en Málaga. Tenía 71 años.Su marido muere en la guerra y dos de sus tres hijos son fusilados por las tropas franquistas. Al tercero lo llevan a la prisión de Valdenoceda, en Burgos, considerada una de las más siniestras de España. Ella decide ir a ver a su hijo y para ello camina, camina, camina, atravesando el país de sur a norte. Con su atadito, su ilusión, su esperanza, su dolor. Pide limosna por el camino para sobrevivir. Se guía por las vías del tren. Imposible calcular y saber cuanto tardó en llegar, pero llegó. En la cárcel le informan que no puede ver a su hijo recluído en terrible celda de castigo.Piénsese que cuando desbordaba el Ebro esas celdas se inundaban y los presos pasaban días con el agua al cuello. Ella insistía varias veces en el día y siempre le daban la misma respuesta. No puede ver a su hijo porque está castigado..Portando su atadito golpeaba con sus frágiles manos los muros de la cárcel, desgarrada por tanta injusticia y por su impotencia. Allí junto a la puerta de entrada se quedaba todo el tiempo alimentando su ilusión. Quizá , dice el relato se hubiera quedado para siempre, pero 1941  fué uno de los inviernos más duros de la época, y ella como un pajarito dormido amaneció muerta, cubierta de nieve.
Seguro habrá muchas historias más o menos desgarradoras, muchos tendrán aún su memoria, su voz, el ímpetu de animarse a preguntar por los suyos. Pero esta supongo olvidada tragedia debe contribuir a iluminar a la España de hoy que de persistir por el camino que le dictan la derecha y sus sostenedores,seguirá dirigiéndose hacia un oscurantismo  del que hizo gala en muchos pasajes de su historia. Y esto no puede ni debe suceder.
Chau y hasta la próxima.
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