433. Mercedes Sosa.

 

"La pacha mama de la canción latinoamericana".

Y una nochecita  entró y se sentó en la sala de espera de mi consultorio previa a la primera y última consulta que efectuó conmigo, enviada  para que yo opinara sobre un futuro o posible tratamiento que le efectuaría otro profesional. Charlamos un largo rato, no podía ser menos. Ella había regresado de una de sus tantas giras por el exterior y entre palabra y palabra tuve la oportunidad de contarle un hecho de la que ella por un error me había hecho destinatario.En mis consultas  había atendido a una muchacha que resultó su secretaria. Por razones lógicas no voy a contar la causa. Superado el problema de salud, Mercedes Sosa que en ese tiempo había grabado la Cantata Sudamericana, me envió el álbum dedicado y autografiado en agradecimiento.La obra,un long play con música de Ariel Ramírez y letra de Félix Luna fué muy famosa y exitosa, pero a juzgar por el texto de la dedicatoria la intérprete no estaba muy convencida de la obra. Sucedió que el ejemplar que me envió  estaba dedicado a un jazzman famoso en aquella época apodado Ken Hamilton, su verdadero nombre Bernardo Noriega y a él le pide disculpas por haber grabado una obra que a ella no la convenció y así se lo confiesa. Le conté que ese disco lo tenía yo y que no pensaba devolvérselo, opinión que le causó mucha gracia. Hace poco tiempo tuve la oportunidad, como tantos televidentes de volver a verla en uno de sus muchos recitales grabados. Ella algo más joven que en su etapa final entonando las canciones no solo con la maestría y el calor de su voz sino con un rostro lleno de alegría, goce, gesticulación acorde con el tema. Sus manos, palomas de vuelo imaginario emprendiendo cortas partidas en rápido regreso pero de gran expresividad. Toda ella es la canción. Es posible que en un futuro UFA  llamado Agradecido me refiera al papel que juegan los artistas con sus creaciones en nuestras vidas. Llenan espacios cotidianos,horas. Nos distraen, entretienen. Suman vivencias, recuerdos. Quizá ellos mismos no puedan calibrar la dimensión de su peso sobre nosotros individual y colectivamente. Mercedes Sosa sin duda, no soy yo quien sume opinión autorizada sino su consagración como artista y persona ha sido uno de los elegidos.

Personalmente no volví a verla, salvo en actuaciones y recitales, mezclado yo entre tanto público consecuente y admirador.

Chau y hasta la próxima