1º de mayo.

el asadito, 1º mayo de 1967

El 1º Congreso de la 2º Internacional Socialista reunida en 1889 decidió conmemorar el 1º de mayo como Día Internacional del Trabajo. Los mártires de Chicago originaron esta conmemoración. Curiosamente ni en el país donde se produjo este hecho histórico ni en Canadá celebran esta fecha como el día del trabajo, sí el día de la ley. El 1º lunes de setiembre es allí el día de los trabajadores.La jornada de 8 horas motivo del reclamo y la masacre y el posterior ajusticiamiento de los presuntos cabecillas. 7 años después reconocidos inocentes en EEUU se implantó recién en 1935 por iniciativa de Franklin D.Roosevelt. Cuantos años pasaron de ese lejano 1886 para la concreción de esa conquista. Cuanto sufrimiento y al mismo tiempo cuanta ilusión frustrada posteriormente con el fracaso del mundo socialista. La caída de las utopías soñadas para una mayor igualdad, el fin de la diferencia entre los hombres, por ende la vigencia plenta de la fraternidad,la justicia y el fin de la explotación. Hoy nos preguntamos,¿hacia dónde vamos? Aquella utopía era saltar de la prehistoria social a la historia definitiva.Pero su resultado fué catastrófico. Ahora vivimos un presente horrorosamente plagado de injusticias, desigualdades, guerras, muerte; vigente la vieja esclavitud; vigentes las nuevas esclavitudes. Para millones y millones reservado solamente el sufrimiento. Y uno se pregunta y repregunta.¿a dónde vamos?, ¿cuál es la solución?.¿se atisban esperanzas?.¿se fundamentan ilusiones?. La exclusión, gran denominador común del hoy ha llevado a la clase trabajadora a pugnar como primer objetivo a ser incluida, casi o sin el casi sin importar las condiciones. La cuestión es entrar en el sistema.Como lo escribió muy bien Samuel Golbert en su libro EXPLOTENME esa palabra suele ser el clamor de los que nada tienen(lo explica con absoluta claridad Vivianne Forrester en su libro El horror económico). Piden que los exploten. ¡Qué bajo ha caído la lucha de la clase obrera!. Pero no es su culpa. Es el maldito sistema quien lo ha provocado. Es el llamado 1º mundo autor de tanta tragedia, destrucción de la naturaleza, estupidización de la gente en búsqueda de un consumismo hedonista y despreciable. Piénsese de ser esta tendencia generalizada y en un pie de igualdad y la humanidad consumiera igual que lo hace el pueblo norteamericano se necesitarían tres planetas tierra para satisfacer la demanda. Hay que cambiar hábitos de consumo, metas de vida. Si hoy se moviliza la civilización para buscar fuentes alternativas de energía, una de ellas el biocombustible encareciendo así significativamente el precio de los comodities,léase alimentos. Nadie habla de reducir, racionalizar la producción de automóviles y lo que ellos significan. Se inmola a la naturaleza, la gente, el planeta en aras de un irracinal y estúpido consumismo. Los bienes tecnológicos de hoy serán sustituídos mañana por otros. A poco que nos detengamos a examinar esta realidad, sus componentes, sus causas globalizadas, el poder imperial, sus aliados y acólitos, coincidiremos que ahora, celebrar el día del trabajo, es para los trabajadores una causa fundamental, comenzando por lograr la inclusión(trabajo,vivienda, educación, salud, alimentos).

Hacer que la vida en el planeta continúe , sea digna de ser vivida.

Hechas estas calificables de amargas reflexiones aprestémonos a celebrar, por lo menos aquí en Buenos Aires si el tiempo nos ayuda con el clásico asadito. Ciudad llena de humo , de parrillas , de fogones.Aunque en estos días el humo lo ha cubierto todo por un desastre ecológico provocado por los de siempre. Distrutá de unos choricitos,morcillas ,achuras,una linda tira de asado, alguna empanadita y un buen vino.

Chau y hasta la próxima