302 Lo estuve pensando."A veces, cuando doy un consejo, creo ser irrespetuoso con el destinatario".

 

 

 "La ilustración nos habla, dice  que en nuestras ensoñaciones muchas veces nos despegamos de la realidad, o le damos la espalda, o queremos ignorarla. Pero ella está y también no está. Son las interpretaciones que nos cuadren, que ejemplifica la anécdota del filósofo"

Cierto es al hombre lo animan imaginación,ideas, ambiciones, deseos, solo por nombrar algunos y muy mínimos sentimientos, motivaciones,componentes de su yo. En una caracterización psicologista de la que no estoy en lo más mínimo en condiciones de hacer, se aseguraría que vivir podría significar, porque el hombre en líneas generales es un ser social, y en consecuencia  en su formación, su caracterización, insisto en su yo recibir los mensajes de su entorno en el que está inmerso. Los asimila, los descarta, los incorpora a su subconsciente.. Su personalidad es el resultado de modelado hecho por manos invisibles. El arcilla dócil, inconsciente, rebelde, pero arcilla al fin, cuya materia prima tiene ingredientes tan fundamentales como los que da su biología. Hormonas, instinto, sexualidad, para nombrar algunas. Así en larguísimo camino evolutivo nos encontramos con él , el hombre. Te preguntarás a qué se debe esta introducción, a dónde me dirijo. Quiero contarte que estuve pensando en mis propias divagaciones, seguro diferentes de las tuyas aunque es probable puedan encontrárseles puntos de contacto. Coincidimos todos de alguna manera cuando soñamos, imaginamos, deseamos hacer cosas , evadirnos. Por momentos emprendemos un camino. No nos gusta o comprobamos no es el adecuado. Lo cambiamos pero también a veces cambiamos de metas. Idealizamos, ideologizamos, caemos en actitudes sectarias, intolerantes, nos vamos a otros extremos. De la fe, la creencia a su negación. Todo es posible y cabe en la conducta humana. Imposible enumerarlas. Innecesario nombrarlas y analizarlas, no tiene sentido hacerlo. No por menosprecio de su importancia sino porque en el diario vivir,en lo vivido, en lo que habrá que vivir ellas serán componente ineludible de todos nosotros. No nos detengamos a pensar en ellas. Las llevamos a cuestas casi con inconsciencia salvo cuando aparezcan y prevalezcan destacadas en momentos determinados. Tener el derecho a ser todo eso.

A veces pensamos en un ejercicio  casi ingenuo en nuestro  afán por cumplir un sueño, una convicción. Y en esa acción podemos perder la perspectiva, desconectarnos de la realidad, o no saber justipreciarla como corresponde. Entonces puede sucedernos lo que relata una anécdota referida al filósofo Tales de Mileto. Salió una noche acompañado por una anciana a mirar los astros y no vió un pozo y cayó en él. Ella le dijo: ¿cómo Tales, no sabe donde pone los pies y pretende conocer el cielo?. La historia tiene su significado e interpretaciones. Parece aleccionarnos sobre lo importante y lo secundario. Pero también la caída en el pozo es parte del riesgo que se asume en emprendimientos, en los sueños. Esa posibilidad pende cual espada de Damocles. Es lógico el desafío a correr y a aceptar. Lo importante es que nuestra naturaleza tan bien compuesta nos impulsa en estos casos a ser, a ser nosotros, con independencia de su costo y de sus resultados

Chau y hasta la próxima.