Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

sábado, 3 de diciembre de 2011

Nº 473. Un cuadro.

Mi viejo, Nicolás Gargiulo, fué un estupendo letrista. Su talento y habilidad lo llevó junto a su socio a tener el mejor taller de publicidad del país en su especialidad. loteos, remates y también las carteleras de las grandes tiendas de la época. Toda ella consistía en carteles con marcos de madera, tela o chapa que anunciaban a las firmas más famosas en la venta de lo que luego fueron barrios enteros, lugares veraniegos, grandes liquidaciones. Entre otras le hacían la publicidad a firmas como Albion House, La Mondiale, y la venta de Los Granados de Natalio Botana donde estaba la obra de Siqueiros.

Diseñador con visión publicitaria, creaba y ubicaba textos al efecto. Hombre autodidacta, aficionado a la pintura en sus distintas manifestaciones, en especial óleo y acuarela. Le encantaba pintar con estas últimas lo que llamaba mesa revuelta. Colocaba sobre una mesa distintas publicaciones, objetos usados en la época. Los dibujaba con precisión y arte, para luego colorearlos con fidelidad. Este que hoy muestro tiene un encanto muy particular. Es el último que pintó alrededor de  1957. Incluyó los diarios más importantes . Clarín, La Nación, La Prensa. La Vanguardia, órgano oficial del Partido Socialista del que era ferviente seguidor. Propósitos diario independiente fundado por Leónidas Barletta, famoso creador del Teatro del Pueblo. También se ve Nuestra Palabra, diario  del Partido Comunista Argentino. Revistas, naipes, un cenicero enlozado de los que tenía una pequeña colección. Un atado de cigarrillos, fué un empedernido fumador hasta que sus efectos lo obligaron a dejarlo para siempre. La caja de fósforos Ranchera costaba 0,5 centavos de aquel tiempo y funcionaba con una gomita que permitía abrirla y cerrarla con facilidad. Y está el logotipo de su empresa Talleres Casanova de Ferreiro (su socio) y Gargiulo. Levanto la vista desde mi escritorio y allí está ese cuadro, la mesa revuelta colgada en una pared . Me llena de recuerdos su visión. Por su contenido, por lo que ellos representan, pero por sobre todas las cosas pensando en él,  mi viejo. ¡Como ha pasado la vida!.

¿Te gustó?.

Chau y hasta la próxima.

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