Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Nº 472- Ahora no vuelo, camino

Fotomontaje Juanca Gargiulo

"¿Por qué llegó tan temprano la aurora despertándome envidiosa?.Siempre tiene celos del ardor de mis sueños matinales". Así hablaba Zarathustra.

En toda mi pasada vida hubo sueños prevalentes. En general,disfrazados de textos-post los fuí contando o armando con ellos historias. Me refiero en especial aquellos que me hacían volar moviendo los brazos como alas de aves y así surcar el espacio, gozar del cielo, despertar admiración y sorpresa a quienes me veían ejecutar piruetas aéreas. Sobre todo asombrarlos por mis sobrenaturales poderes. Hasta en Celeste, uno de mis cuentos favoritos, describí en detalle mis aventuras soñadas e imaginadas. De analizar el motivo generador de esa fantasía, podría  encontrar la causa en la imposibilidad física y real de hacerlo.¿Como volaría sabiendo consciente y despierto que por más que agitara los brazos no podría elevarme un milímetro del suelo? Pero esa imposibilidad se  coló en mis sueños. Hoy ese aliciente ha desaparecido. No porque alguna vez logré hacerlo sino, presumo,porque fué sustituído por otra ambición. Hace ya bastante tiempo que mi enfermedad y sus consecuencias me han convertido en un inválido parcial.. He ido retrogradando en mis posibilidades motrices, comenzando por las piernas. Ellas por momentos se niegan a transportarme como desearía. Debo auxiliarme con bastones, andador,todo en trechos muy reducidos.No sé si a raíz de ello seguro, ahora reitero en mis sueños que camino. Lo hago como cualquier persona. A veces por mi barrio, o en otros lugares desconocidos. Subo y bajo escaleras. Mas el sueño está siempre acompañado del mismo pensamiento.  Uno, mi incapacidad real comparada con mi capacidad onírica, terminando en conclusión, puedo hacerlo, lo hago dormido. Curioso, al despertar, en lugar de deprimirme al comprobar despierto de mi dura realidad, tomo fuerzas, impulsos para continuar si cabe con más fe en mi arduo proceso de rehabilitación. Quizá, no se cuando, logre cambiar de sueño y pueda sustituirlo por otro menos específico, más variado y corriente.

Chau y hasta la próxima.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Adelante pensador, caminante!!!
Y gracias por tus relatos de Vida.
Un abrazo: Graciela, de Rosario.