Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 25 de abril de 2012

Nº 515 Funchal, capital de Madeira.

 
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Se dice que Madeira es la isla donde la primavera pasa el invierno.
De pronto apareció el recuerdo, como suele suceder la mayoría de las veces. Un nombre magnético y lo menciono cargado de una gran subjetividad. Porque describirlo, hablar de su belleza, de su importancia y como señalé al comenzar, capital de un paraíso llamado Madeira, no haría más que relatar turismo. No es cuestión de datos y fotos. Porque el conjunto y la particularidad tienen una sola muestra. Verlo, vivirlo. ¿Cómo hablar del clima, el ambiente prevalente más allá del sol, el paisaje, el buen o mal tiempo, las voces, los sonidos, la gente, todo con ese dulce idioma portugués. Personas amables, educados. Las bellas muchachas. El encanto de su acento. Las floristas, los pescadores. vendiendo los peces espada, oferta culinaria característica del lugar. El vino al alcance de la mano, verdaderas ambrosías. Los mástiles de los barcos, su puerto con amarraderos poblados de opulentos navíos. Los cruceros blancos surcadores de aguas transparentes. Los serpenteantes caminos que atraviesan endemodiadamente la isla provocando en su recorrido, suspiros contenidos ante precipicios puestos a centímetros de sus trayectos. El ruidoso ir y venir de las olas sobre playas cubiertas de cantos rodados que suenan al ser empujados y llevados por las aguas. Los históricos trineos de mimbre que se deslizan por sus calles toboganes. La impronta de Colón con sus estadías en la isla.La curiosidad de sus tejados terminados en forma de pagoda china, resabio de la época de los grandes expedicionarios y conquistadores portugueses en en su paso por Asia y China.
Y uno camina, camina y camina en toda esa belleza sin cansarse entre tanta admiración. Sin querer abandonar la isla, sin dejar esa burbuja mágica. Porque Madeira, Funchal son el lugar, sin la menor duda.
Chau y hasta la próxima.

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